Funcionarios estadounidenses de asilo documentaron decenas de incidentes, desde 2016, de inmigrantes que alegan que agentes abusaron físicamente de ellos, tras ser detenidos en la frontera, según registros obtenidos por Human Rights Watch.
Además, incluían denuncias de abuso verbal y violaciones de los derechos legales de los indocumentados, que abarcan desde 2016 hasta 2021, en tres administraciones con enfoques variados.
Según la ley migratoria estadounidense, las personas arrestadas por agentes fronterizos son remitidas a una entrevista con funcionarios de asilo de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración si expresan temor de regresar a sus países de origen.
Fue durante esos interrogatorios que los inmigrantes mencionaron abusos por parte de los agentes.
Un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional dijo que la agencia "no tolera ninguna forma de agresión o mala conducta". Desde que Joe Biden asumió el poder, la institución ha comenzado una revisión interna sobre el uso de la fuerza, así como "para identificar y terminar con los prejuicios intolerables", agregó.
De acuerdo con un informe interno de 2017, una mujer cuya nacionalidad está censurada dijo a un oficial de asilo que un agente la tiró al suelo varias veces, le sacó sangre y le dio un rodillazo en la parte inferior de la pelvis.
Otro testimonio dice que un hombre fue atacado en junio de 2018 por un perro de la Patrulla Fronteriza en el desierto de California, hiriéndole un testículo.
Por Reuters
CAR