El asalto al Capitolio ocurrido el pasado 6 de enero continúa dejando estragos, por lo que por primera vez el Departamento de Seguridad Nacional emitió una alarma antiterrorista por riesgo persistente de violencia a lo largo del país que expira hasta el próximo 30 de abril.
Esta vez, la alerta no está motivada por amenazas de terrorismo internacional sino por extremismo dentro del propio país.
Te podría interesar
El boletín no apunta a un ataque vinculado a un hecho específico, sino que señala que las motivaciones van desde ira por las restricciones impuestas para intentar controlar la pandemia de COVID-19 hasta los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 que dieron la victoria a Joe Biden, los cuales han sido calificados como fraude por miles de detractores.
El Departamento de Seguridad ha señalado que existe un “ambiente amenazador acentuado en todo Estados Unidos”, el cual considera que persistirá durante las próximas semanas, luego de que Biden se convirtiera en el nuevo inquilino de la Casa Blanca.
“La información apunta a que ciertos extremistas violentos motivados ideológicamente que objetan el ejercicio de la autoridad gubernamental y la transición presidencial, así como otras quejas alentadas por narrativas falsas, podrían seguir movilizándose para incitar a la violencia o cometerla”, dice el boletín.
El Gobierno federal suele advertir a los policías locales a través de boletines y avisos sobre las perspectivas de violencia, las cuales están vinculadas con alguna fecha o evento específico.
Sin embargo, en esta ocasión se trató de un boletín emitido por medio del Sistema Nacional de Avisos sobre Terrorismo, lo que sugiere que la violencia desatada que busca revertir la elección es afín al terrorismo.
Dicho mensaje de alerta fue emitido por el secretario de Seguridad Nacional interino, David Pakoske; el Senado no ha confirmado al designado por Biden para el cargo, Alejandro Mayorkas.