Romell Broom, de 64 años, fue condenado a la inyección mortal tras el asesinato y violación de una niña de 14 años en Cleveland, Estados Unidos.
Sin embargo, el recluso sobrevivió a la inyección en 2009, pero falleció el pasado 28 de diciembre por complicaciones del COVID-19.
El Departamento de Rehabilitación y Corrección del estado de Ohio señaló que "su fallecimiento se considera una probable muerte relacionada con el COVID-19", aunque se está a la espera del acta de defunción.
Lo derriba el COVID
El caso de Romell Broom tomó relevancia en 2009 cuando las autoridades intentaron ejecutarlo mediante la inyección letal; sin embargo, no se pudo localizar una vena adecuada para insertar la aguja.
Broon fue condenado a pena de muerte después de secuestrar a Tryna Middleton de 14 años en 1984. Autoridades destacaron que el sujeto apuñaló y violó a la pequeña.
Durante otro intento de secuestro, el hombre fue capturado, pero negó las acusaciones en su contra. En este 2020, 124 reclusos del estado de Ohio han muerto por COVID-19.