A partir de este fin de semana, los bares de Nueva Orleans podrán vender bebidas para llevar y los restaurantes pueden operar al 75% de su capacidad interior en lugar del 50%, ya que varios indicadores de coronavirus se han mantenido bajos, dijo la alcaldesa LaToya Cantrell.
El límite para restaurantes y otros negocios coincide con el límite estatal establecido hace semanas. Si todo va bien, Nueva Orleans podría igualar todos los niveles de reapertura estatal para el 31 de octubre.
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Con dos grupos más posibles de cambios, dijo Cantrell el jueves en una conferencia de prensa transmitida en vivo. Eso dependerá de la respuesta del público “asegurando que somos una ciudad saludable no solo para vivir sino también para visitar”, dijo.
El gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, permitió que algunos bares reabrieran y que los restaurantes y otros negocios se trasladaran al 75% de la capacidad interior el 11 de septiembre. Nueva Orleans, que había cerrado bares en julio, no hizo lo mismo.
Las tiendas del Barrio Francés y del centro no pueden vender licor envasado fuera del horario establecido por el estado de los bares de 8 am a 11 pm porque cuando se permitió que los bares reabrieran antes, “la multitud continuó bebiendo licor empaquetado” después de las 11 pm, dijo el alcalde.
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Cantrell dijo que la ciudad había cerrado seis negocios hasta el miércoles por desobedecer las restricciones pandémicas.
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Por: AP
BGM