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El truco secreto para fabricar hielo sin usar un refrigerador, sólo necesitas un ingrediente de tu cocina

Sí, suena como algo imposible, pero con este método sencillo y muy barato podrás tener una dotación de hielos aunque tu refri esté descompuesto

ESTILO DE VIDA

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Este método jamás falla y es muy fácil de realizar.Créditos: Freepik

En los últimos meses nos hemos enfretando a unas temperaturas sin precedentes y aunque la Ciudad de México siempre se ha caracterizado por tener un clima variable que suele ser caluroso en temporadas como la primavera y el verano, este 2024 el calor ha alcanzado récords históricos, por lo que muchas personas buscan métodos para mantener sus hogares frescos.

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¿Cómo fabricar hielo sin tener un refrigerador?

Pero entre estas temperauras es importante recordar que no todas las personas tenemos las mismas condiciones socioeconómicas, por lo que electrodomésticos como el refrigerador no se encuentran en todos los hogares. Es por ello que lo que parece tan sencillo como beber una bebida con hielo resulta imposible para gran parte de la población mexicana; debido a esto, te traigo un curioso y eficaz método para fabricar hielos sin necesidad de usar un refri.

Frente a esta problemática, es esencial encontrar soluciones prácticas y accesibles.
Fotografía: Freepik.

Para este método, necesitarás los siguientes materiales

  • Una bolsa de sal de mesa.
  • Una botella llena de agua.
  • Un recipiente lo suficientemente grande para albergar la botella de agua.
  • Hielo.
  • Un termómetro (opcional, pero recomendado).

Paso a paso para hacer hielo en casa sin un refrigerador

  1. Llena el recipiente con suficiente hielo para rodear completamente la botella de agua. Es importante que el hielo cubra bien la botella para asegurar un enfriamiento uniforme.
  2. Asegúrate de que la botella esté bien cerrada para evitar que el agua se derrame y colócala en el centro del recipiente, rodeada por el hielo. La posición de la botella es crucial para el éxito del proceso.
  3. Después espolvorea sal de mesa generosamente sobre el hielo; la sal juega un papel fundamental en este proceso, ya que reduce la temperatura del hielo y, por ende, del agua en la botella. Este fenómeno es conocido como el descenso crioscópico.
  4. Utiliza el termómetro para verificar que la temperatura del agua en la botella disminuya hasta aproximadamente -8 grados Celsius. Aunque este paso es opcional, es altamente recomendado para asegurar que el proceso esté funcionando correctamente.
  5. Deja que la botella permanezca en el recipiente rodeada de hielo y sal por un tiempo. Este proceso puede tardar entre 15 y 30 minutos, dependiendo de las condiciones ambientales y la cantidad de sal utilizada.
  6. Una vez que la temperatura del agua esté lo suficientemente baja, saca la botella del recipiente y rápidamente golpéala contra una superficie dura. Esta perturbación causará que el agua se congele instantáneamente debido al fenómeno de la sobrefusión o superenfriamiento. La sobrefusión ocurre cuando el agua se mantiene en estado líquido por debajo de su punto de congelación debido a la ausencia de núcleos de cristalización.
Este método no solo es efectivo, sino también educativo, ya que permite observar de primera mano un interesante fenómeno físico.
Fotografía: Freepik.

¿Por qué este 2024 ha hecho tanto calor en la CDMX?

La ola de calor en México ha tenido múltiples impactos, desde problemas de salud hasta dificultades logísticas en el suministro de productos esenciales como el hielo. Las altas temperaturas aumentan la demanda de hielo para mantener frescos los alimentos y bebidas, lo que a su vez genera una escasez en el mercado. Este tipo de soluciones caseras pueden aliviar la presión sobre las familias y comunidades afectadas, proporcionando una alternativa viable y accesible.

Pero el aumento de las temperaturas no tiene una respuesta única, pues según expertas, esto se debe a una combinación de factores climáticos y ambientales. Y es que el cambio climático, impulsado por la acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera, ha llevado a un aumento de la temperatura global, lo que se refleja en olas de calor más intensas y frecuentes en la región.

Los contaminantes atmosféricos pueden atrapar el calor y elevar las temperaturas superficiales, mientras que las alteraciones en la circulación atmosférica han contribuido a la acumulación de calor en la región.
Fotografía: Freepik.

Además, el fenómeno de El Niño ha contribuido a elevar las temperaturas, ya que las aguas del Pacífico central y oriental se han calentado más de lo habitual, alterando los patrones climáticos y provocando condiciones más cálidas en muchas partes del mundo, incluida la CDMX.

Otro factor importante es el efecto isla de calor urbano, que afecta a la CDMX debido a su alta densidad de edificaciones y pavimentos que absorben y retienen calor. La urbanización descontrolada ha reducido significativamente las áreas verdes, las cuales son cruciales para regular la temperatura mediante la sombra y la evapotranspiración; de la misma forma, la pérdida de espacios verdes agrava la situación, ya que los árboles y plantas ayudan a enfriar el aire, y su disminución contribuye a temperaturas más elevadas en la ciudad.