Fumar es un mal hábito y una de las principales causas de enfermedades crónicas y muerte prematura en el mundo. Vale resaltar que está asociado a más de 25 enfermedades, aunque sobre todo con gran parte de los cánceres y es responsable de más del 50 por ciento de las enfermedades cardiovasculares. En ese sentido, es muy importante abandonar el tabaquismo.
El fumar es una de muchas adicciones que posee un alto porcentaje de la población mundial. Los estudios científicos recomiendan abandonar este vicio en cualquier edad. Vale destacar los beneficios y mejoras en la esperanza de vida luego de dejar de consumir el cigarrillo.
Esta es la edad ideal para abandonar el cigarrillo
Investigadores de Unity Health Toronto, de la Universidad de Toronto, Estados Unidos llevaron a cabo una investigación para determinar cuál es la edad ideal para dejar de fumar. En el estudio, publicado en NEJM Evidence, se observa que las personas que dejan de hacerlo antes de los 40 años, tienen una esperanza de vida similar a la de un no fumador. Aquellos que dejan el tabaquismo a cualquier edad regresan a una supervivencia cercana a la de quienes nunca han fumado 10 años después de abandonarlo. Es importante resaltar que la mitad de ese beneficio se produce en sólo tres años.
El estudio incluyó a 1,5 millones de adultos en cuatro países (Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y Noruega), seguidos durante 15 años. Los fumadores entre 40 y 79 años de edad tenían un riesgo casi tres veces mayor de morir en comparación con aquellos que nunca fumaron, lo que significa que en promedio perdieron entre 12 y 13 años de vida. Los ex fumadores redujeron su riesgo de muerte a 1,3 veces (o un 30 por ciento más) en comparación con los que nunca fumaron.
Lo más acertado para el cuidado de la salud es nunca comenzar a fumar y quienes ya han adquirido ese mal hábito deben saber que nunca es demasiado tarde para dejarlo. Los beneficios de dejar el tabaquismo son rápidos y significativos, lo que se traduce en una vida más larga y saludable. De igual forma, beneficia a las personas cercanas al fumador, al reducir su exposición al humo de segunda mano.