Bajar de peso es la meta de muchas personas, pero muchas veces se adoptan regímenes alimenticios muy restrictivos que hacen todo muy cansado. Sin embargo, un estudio reciente de la Universidad de Zhengzhou en China, publicado en el Journal of Functional Foods, el chocolate esconde en su composición una sustancia capaz de maravillas: la teobromina, una molécula, encontrada en los granos de cacao, con beneficios tanto para el cuerpo como para la mente, con lo cual se puede adelgazar más rápido.
La teobromina, con su naturaleza antiinflamatoria y rica en antioxidantes, no solo protege el cerebro contra enfermedades como el Alzheimer, sino que también combate los efectos del colesterol alto en la memoria y la función cognitiva. Esta sustancia tiene la habilidad de atravesar la barrera sangre-cerebro y mejora el estado de ánimo y siendo un baluarte contra la depresión. "La teobromina ha demostrado tener propiedades neuroprotectoras, capacidad para prevenir daños neuronales y mejoras en la memoria motora y las funciones regulatorias cognitivas", indican los autores del estudio.
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¿Por qué el chocolate ayuda a bajar de peso?
Además, lejos de lo que se podría pensar, el consumo de chocolate puede contribuir a la pérdida de peso, ya que la teobromina ayuda al cuerpo a descomponer las grasas. Este compuesto también beneficia la salud del hígado y los riñones, incluso llegando a inhibir la formación de piedras en estos últimos.
El estudio también vincula la reducción de la enfermedad del hígado graso no alcohólico y la obesidad con la teobromina. "En un estudio de Dan Wei y colaboradores, se examinaron los efectos de la teobromina en un modelo de ratón con NAFLD, revelando reducciones en el peso corporal, el peso del hígado y mejoras en la morfología hepática", detallan los investigadores.
¿Por qué es bueno el chocolate?
Por si fuera poco, el chocolate potencia el sistema inmune gracias a las propiedades antiinflamatorias de la teobromina, que actúa sobre diferentes tipos de células, incluidas las macrofágicas y las condrocitos. Eso sí, su consumo debe ser moderado y en caso de incluirlo dentro de un régimen alimenticio acudir con un nutricionista experto en el tema.