El asma es una enfermedad crónica y obstructiva; ocurre cuando las vías respiratorias se inflaman y estrechan, dificultando la entrada de aire. La desencadenan diferentes factores, indica la Dra. Leineth Amaya Bermúdez, neumóloga y presidenta de la Práctica Médica Grupal de Neumología del Centro Médico ABC.
El Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), estima que en México hay 8.5 millones de personas que viven con asma.
Es una enfermedad que aparece a cualquier edad, desde niños hasta adultos. Incluso, de manera tardía, en el adulto mayor, esto dependerá de los factores de riesgo y susceptibilidad de cada individuo de desarrollarla.
¿Qué síntomas puede presentar alguien con asma?
- Disnea es la sensación de falta de aire que ocasiona dificultad al respirar y que puede aumentar al realizar actividad física o por las noches.
- Sensación de opresión en el pecho.
- Sibilancia: el “silbido” que se genera al respirar.
- Tos que empeora por las noches.
Tipos de asma
Asma alérgica es la forma más común y se desencadena debido a la exposición de uno o varios antígenos. Existe una predisposición familiar a tener alergias de esta índole.
Es ocasionada por contaminación ambiental, irritantes del entorno o alérgenos respiratorios, los más comunes son: el polen de las plantas, los ácaros del polvo, que con frecuencia se encuentran en colchones, tapetes y muebles; los hongos y el moho, la caspa de las mascotas o, también, se puede presentar la reacción debido a las heces de algunos insectos que habitan comúnmente con las personas.
También se pueden desarrollar síntomas como prurito (sensación de comezón), estornudos y ojos rojos. Se puede acompañar, en algunos casos, de rinitis alérgica o dermatitis alérgica.
De igual manera pueden aparecer cuando hay altos niveles de polución ambiental, en épocas de frío o invierno o cuando aumentan los niveles de polen.
Es importante mencionar que las personas asmáticas pueden desarrollar con el tiempo alergias respiratorias y al contrario, las alérgicas pueden desarrollar el padecimiento.
Asma no alérgica: se presenta en su mayoría después de los 35 años de edad, en personas que no tienen antecedentes y su causa es desconocida, señala la Dra. Amaya.
Los desencadenantes que favorecen su aparición son:
- Ejercicio físico: al realizar ejercicio intenso, con aire frío o seco.
- Estrés: el estrés emocional, así como otras emociones fuertes.
- Infecciones respiratorias: infecciones virales como la gripe están relacionadas al asma en algunos casos.
- Reflujo gastroesofágico: ocurre cuando los contenidos estomacales se devuelven desde el estómago hacia el esófago pasando a través de la tráquea hacia los pulmones ocasionando aumento de los síntomas.
Cualquier persona que presente síntomas de tos constante, falta de aire, silbidos en el pecho, sensación de opresión en el pecho o que tenga antecedentes de alergias respiratorias, deberá acudir con un especialista en pulmones para una completa evaluación, indica la Dra. Amaya.
¿Cómo identificar si soy una persona asmática?
El médico especialista en neumología deberá evaluar al paciente de manera integral para llegar al diagnóstico de la enfermedad.
Una vez que se inicia este proceso por parte del especialista, éste realizará la historia clínica del paciente para conocer los síntomas, antecedentes, si existen exposiciones ambientales o la presencia de desencadenantes.
Adicionalmente, se realizará un examen físico, mediante el cual, el médico podrá revisar el estado de los pulmones para detectar la presencia de sonidos anormales al respirar, así como otros datos físicos que permitirán orientar al diagnóstico.
También se realizan pruebas de función pulmonar, una de las más frecuentes es la espirometría, que consiste en soplar para sacar todo el aire de los pulmones y evaluar el grado de obstrucción de estos.
Por último, y en caso necesario, como parte del diagnóstico del asma alérgica, se pueden solicitar pruebas.
Tipos de tratamientos
La Dra. Amaya señala que el asma es una enfermedad controlable pero que no tiene cura, dependiendo de su origen, variará la manera de tratarla.
El enfoque del manejo consiste en vacunar a las personas para los alérgenos identificativos, es decir, en aquellos productos o cosas que les producen alergia, así como el uso de antihistamínicos para tratarlas, en caso de que se presenten.
Por otra parte, se podrá recurrir al uso de broncodilatadores y esteroides que permitirán controlar la inflamación de las vías respiratorias y que también pueden ser empleados para prevenir los síntomas a largo plazo.
Una herramienta más que se puede emplear es la inmunoterapia, esta suele utilizarse como opción para pacientes que presentan asma alérgica grave o de difícil control.
Más allá de los tratamientos médicos, una persona que vive con este padecimiento también requerirá hacer algunos cambios en su estilo de vida, esto permitirá controlar los síntomas:
- Abandonar el hábito de fumar, si lo tiene.
- Alejarse de los irritantes de las vías respiratorias como perfumes, olores fuertes, productos químicos o la contaminación ambiental.
- Cumplir con el esquema de vacunación contra influenza, neumococo, COVID-19, de acuerdo con las recomendaciones de temporada.
- En caso de presentar reflujo, controlar sus síntomas.
- Evitar el humo de segunda mano, ya sea de tabaco o humo de leña, por ejemplo.
- Evitar estar en contacto con alérgenos desencadenantes, si estos se conocen.
- Mantener un estilo de vida saludable donde se incluya la práctica de ejercicio y una dieta balanceada para lograr un control del peso.
- No exponerse a cambios bruscos de temperatura, especialmente durante la temporada de frío.
- Llevar el control adecuado de los medicamentos indicados por el neumólogo.
- Utilizar cubrebocas en eventos de concentración masiva o ante personas con alguna enfermedad respiratoria.
Es de gran importancia mantener una estrecha colaboración con el médico especialista, quien proporcionará un tratamiento adecuado y personalizado.
En caso de que los síntomas no lleguen a ser tratados de manera oportuna, esto puede ocasionar ataques de asma, lo que desencadenará una obstrucción grave de las vías, y como consecuencia, impedirá que el paciente respire de una manera adecuada por lo que podría requerir de atención en el área de urgencias de un centro médico, necesitar apoyo mediante respiración artificial y requerir cuidados intensivos, concluye la Dra. Amaya.
En el área de Neumología del Centro Médico ABC, podrás recibir atención especializada en el diagnóstico y tratamiento del asma, así como atención específica de cualquier complicación o de las alergias que provoca.
MMV