Con los gatos, cada ronroneo, maullido y hasta el más mínimo cambio en su comportamiento pueden ser señales de placer, temor, ansiedad o hasta dolor. Estos estados anímicos influyen directamente en sus acciones, algunas de las cuales pueden resultar bastante desafiantes, pero hay algunas maneras de resolver ciertos problemas de actitud con tu gato, sólo se necesita paciencia, comprensión y, a veces, un poco de astucia.
El principal problema que muchas personas tienen con sus gatos son los maullidos muy fuertes por las noches, aunque forman parte de su naturaleza nocturna, a menudo son un llamado de atención hacia alguna incomodidad o necesidad no satisfecha. Si los maullidos son persistentes o acompañan actividades como usar la caja de arena, podrían indicar desde dolor hasta aburrimiento, lo cual se puede atender con una visita al veterinario o darle atención por las tardes.
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¿Cmo convivir mejor con tu gato?
Cuando tu gato araña tus muebles no es por capricho, sino una manera de marcar territorio, estirarse y deshacerse de las capas muertas de sus uñas. Para redirigir este instinto puedes comprar rascadores y juguetes. Pero, ¿qué pasa si el problema es más persistente? Aquí, opciones como feromonas o protectores de uñas, eso sí, muchos expertos aconsejan nunca acudir a la desungulación, que es la extirpación de las garras.
Masticar mucho es un comportamiento menos común, pero es potencialmente destructivo, puede indicar desde aburrimiento hasta problemas de salud. Es vital ofrecer juguetes seguros y, en casos de que mastique objetos peligrosos, repelentes de sabor amargo pueden ser útiles. No obstante, la clave está en identificar la raíz del problema en tu gato, lo cual podría requerir la intervención de un experto.
¿Qué hacer cuando tu gato tiene problemas de “actitud”?
Los problemas urinarios (que haga del baño en todos lados) pueden ser el reflejo de muchas causas, desde estrés hasta afecciones médicas, requieren de una atención inmediata para evitar que se conviertan en una emergencia. Además de la consulta veterinaria, la gestión del entorno del arenero y la minimización de los factores de estrés en el hogar pueden hacer maravillas.
La agresividad y el lamido obsesivo en un gato son manifestaciones de malestar que pueden ser abordadas con un enfoque que incluya desde cambios en la dieta y el entorno hasta la introducción de suplementos diseñados para calmar. Es crucial, sin embargo, identificar cualquier posible desencadenante de estrés para poder eliminarlo o minimizar su impacto.