Una de las grandes frases de Charles Darwin en “El Origen de las Especies” es que, desde el punto de vista biológico, el ser humano no está diseñado para la soledad. Y estudios recientes parecen avalar esta opinión.
De acuerdo con investigaciones recientes retomadas por los Centros de Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), la vida solitaria podría desencadenar enfermedades como infarto, demencia e incluso padecimientos cardiovasculares.
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"Las conexiones sociales y las relaciones de apoyo contribuyen al bienestar general y la ausencia de estas conexiones puede conducir a un aumento del estrés, la inflamación y a los comportamientos de estilo de vida poco saludables, que pueden afectar negativamente la salud del corazón.
"Las interacciones sociales positivas pueden reducir el estrés, disminuir la presión arterial y mejorar el bienestar emocional general. Participar en actividades sociales, pasar tiempo con seres queridos y construir una red sólida de apoyo social puede proteger el corazón”, detalla la cardióloga Gosia Wamil, de la Clínica Mayo.
¿Qué es la soledad crónica?
Las CDC señalan que uno de cada tres adultos mayores de 45 años se siente solo, mientras que uno de cada cuatro mayores de 65 años de edad sufre algo que se conoce como soledad social que, aunque suenan parecidas, no son lo mismo.
“La soledad es sentirse apartado o desconectado de los demás. Es sentir que no tienes relaciones significativas o cercanas o sentido de pertenencia. Refleja la diferencia entre los niveles de conexión actuales y deseados de una persona.
“Por otro lado, la soledad o aislamiento social es la falta de relaciones con otros y muy poco o ningún respaldo social o contacto con otras personas. Es aún más riesgoso si las personas no se sienten solas”, detalla la dependencia.
Según los informes de la Universidad de California en Los Ángeles, sufrir de soledad por un amplio periodo de tiempo hace que se convierta en crónica y, bajo esas circunstancias, el riesgo de demencia puede incrementarse en un 50 por ciento, los infartos en un 32 por ciento y las enfermedades coronarias en 29 por ciento.
¿Cómo evitar la soledad?
Los expertos animan a fortalecer los lazos con familiares, amigos y vecinos para luchar en contra del sentimiento de aislamiento que podría desembocar en un padecimiento de soledad crónica.
Además, dedicar un tiempo a la meditación, desarrollar hobbies y disfrutar de descansos plenos del trabajo son algunas estrategias que te permitirán sentirte mejor contigo mismo y formar comunidades con personas de aficiones similares.