Recuperarse tras una ruptura es complicado, pero aplicar correctamente el “contacto cero” es fundamental. Este enfoque no solo propone una separación física, sino también un distanciamiento emocional y digital con el ex, marcando el inicio de un proceso de autodescubrimiento y sanación. Pero, ¿por qué es tan crucial esta práctica y cómo puede realmente beneficiarnos? El experto John Kim reveló información importante al respecto en Psychology Today.
Primordialmente, el "contacto cero" nos brinda la oportunidad de reencontrarnos con nosotros mismos, permitiéndonos reflexionar y procesar nuestros sentimientos lejos de la influencia directa de nuestro ex. Al eliminar cualquier forma de comunicación, desde mensajes de texto hasta interacciones en redes sociales, nos protegemos de los constantes recuerdos del pasado que pueden interferir con nuestra capacidad de avanzar. Este espacio se convierte en un refugio seguro donde las emociones pueden ser exploradas y entendidas sin distracciones.
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¿Por qué es tan efectivo el “contacto cero”?
Kim sostiene que más allá de la introspección, el "contacto cero" nos empuja a establecer límites claros, algo esencial para mantener un equilibrio emocional saludable. Establecer y respetar estos límites nos ayuda a ganar claridad sobre lo que ocurrió y a evaluar objetivamente cómo la relación y su desenlace nos afectaron. Esta perspectiva es invaluable, ya que nos prepara para tomar decisiones más informadas y constructivas en el futuro, evitando patrones de relación dañinos.
La asertividad y el empoderamiento son otros frutos del “contacto cero”. Al elegir deliberadamente esta ruta, afirmamos nuestra capacidad para defender nuestro bienestar y felicidad. Aunque pueda parecer una tarea ardua, especialmente cuando aún persisten emociones fuertes o cuando la presión social nos insta a mantener una conexión, es un paso crítico hacia el fortalecimiento de nuestra autoestima y confianza.
El “contacto cero” puede ser difícil
Sin embargo, John Kim sostiene que el viaje no está exento de desafíos. La nostalgia, el apego emocional y la esperanza de reconciliación pueden enturbiar nuestra determinación, haciendo difícil mantener los límites que nos hemos propuesto. Además, la expectativa de mantener una relación amistosa por motivos sociales o familiares puede complicar aún más las cosas, introduciendo sentimientos de culpa o conflicto interno.
El especialista sostiene que el autocuidado debe ser una prioridad durante este período. Involucra tanto el cuidado físico como el emocional y mental, abarcando desde la alimentación y el ejercicio hasta actividades que nos llenen de alegría y satisfacción. Rodearnos de amistades y familiares que nos ofrezcan comprensión y apoyo también juega un papel crucial en nuestra recuperación.