“NO DEJEN DE IR A MARCHAR", DIJO

¿La marcha del 8M se convirtió en algo “aesthetic"? Razones por las que algunas mujeres ya no salen a marchar

La activista Jézzica Salinas señala que es una falta de respeto para las víctimas y sus familias que el movimiento se convierta en un espacio para tomarse fotos y compartirlas en Instagram

ESTILO DE VIDA

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¿La marcha del 8M se convirtió en algo "aesthetic"? Créditos: Pexels

Hasta hace un par de años era una de las mujeres que esperaba la llegada del 8 de marzo para salir a las calles de la Ciudad de México a marchar acompañada por mis amigas, mi mamá y mi hermana. Siempre sin ningún colectivo, pero formando parte de cada grupo de compañeras con las que nos encontrábamos y que tenían el mismo propósito que nosotras: reclamar y exponer que en pleno siglo XXI seguimos en una clara desigualdad sólo por nuestro género.

Sin playeras moradas, pero sí con los paliacates morados y verdes que nos regalaban algunas de las participantes de la marcha, con nuestros carteles con frases para expresar por qué debemos dejara atrás la indiferencia ante las distintas violencias a las que nos enfrentamos —y que tristemente muchas mujeres y sus familias experimentan con los feminicidios—, era como salíamos a las calles.

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En redes sociales algunas mujeres han expresado que cada año sienten menos ganas de ir a la marcha del 8M por ser menos disruptiva. (Foto: Aline Nicolas)

Sin embargo, desde hace un tiempo la determinación de salir a reclamar lo anterior pareció haberse apagado, aunque no mis ganas por seguir luchando; el sentimiento era tan grande que incluso la preocupación de sentir que algo estaba mal conmigo se hizo presente, hasta que descubrí que habían muchas otras mujeres con ese mismo sentimiento. ¿Pero de dónde viene?

Lo que creía que era algo solo mío comenzó a hacerse presente en mis feeds de redes sociales, donde leía a decenas de mujeres expresar sus pocas o nulas ganas de ir a la marcha del 8M. Vaya sorpresa al descubrir que entre los principales argumentos que leía es que dejaron de sentir el espacio como un lugar autentico y que se transformó en algo “aesthetic” que sólo estaba siendo tomado por algunas personas como una forma de tener algo que compartir en Internet.

¿Por qué algunas mujeres ya no quieren ir a la marcha del 8M?

De acuerdo con las autoridades de la Ciudad de México, tan sólo el 8 de marzo de 2023 salieron a marchar 90 mil personas a la capital del país, aunque en otros estados también se celebraron manifestaciones. Este año la emoción de la marcha sigue presente en muchas compañeras y habrá que esperar a ver si la cifra aumenta, como cada año; sin embargo, en la búsqueda de una explicación del porqué muchas mujeres ya no quieren unirse al contingente, El Heraldo Digital conversó con la activista Jézzica Salinas.

Estos son algunos de los comentarios que se leen en redes sociales. (Foto: Captura de pantalla)

Hace unas semanas la también creadora de contenido se volvió viral en TikTok precisamente por tocar el tema y señalar que el evento en sí ya no es tan disruptivo como hasta hace algunos años y que contrario a exigir, muchas personas ya lo ven como un momento “aesthetic” para tomar fotos y compartirlas en redes sociales, ir disfrazadas y con mucho maquillaje al mismo tiempo que se ignora que en los contingentes hay familiares de mujeres desaparecidas, víctimas de feminicidio o propias víctimas de otros tipos de violencias.

“Hay muchas razones. El hecho de que el movimiento se ha blanqueado, es un término político que utilizamos, no nos referimos en específico a personas blancas, de tez blanca, sino a una posición adquisitiva y un nivel socioeconómico más alto que el resto de mexicanos”, dijo Jézzica Salinas.

Sobre ello, la activista explica que uno de los momentos más fuertes del feminismo fue durante el 2020 cuando creció y acogió a miles de mujeres. Pero el resultado de ello también ha influido en el sentir actual.

“Muchas chicas empezaron a entrar y no estoy generalizando, pero ya no leen, no se cuestionan, simplemente van a la marcha a tomarse fotos, a subir historias a Instagram. No solamente eso, a las chicas que iban desde marchas anteriores, dejaron de nombrarse feministas y ahora se nombran antipatriarcales, lo cual es totalmente válido”, comentó.

La activista recuerda que la vestimenta también es una forma política de manifestarse, pero nunca hay que volvernos protagonistas cuando las familias de víctimas de violencia están en el contingente. (Foto: Aline Nicolas)

Asimismo, detalla que el sentimiento de que el movimiento feminista ha cambiado se ha expandido hasta llegar a otras mujeres, ya que antes había mucha consciencia sobre el movimiento y ahora la difusión se ha perdido. “Simplemente es ir a la marcha y los demás días del año ya no nos cuestionamos, ya no leemos, lo dejamos todo en una marcha y no debería ser así”.

Lo que ha cambiado de las marchas el 8M en los últimos años

Además de la llegada de nuevas personas informadas o no al movimiento, Jézzica explica que este día y el movimiento entero se han capitalizado, lo que también influye directamente en los contingentes. “Muchas marcas te venden que la blusita, todo estampado, personalizado para el 8M”, agregó.

Por supuesto, no sólo está esta parte que favorece económicamente a algunos, sino que esto y todo lo anterior implica muchos riesgos para el feminismo en sí y esto trae desventajas de importancia. Sobre ello, Jézzica reitera que no sólo en éste, sino en cualquier movimiento político hay que estar informadas y cuestionando.

“Siento que es una falta de respeto, porque he visto en X carteles como ‘ven a marchar con nosotras con tu outfit coquette, de Barbie’ y se me hace una falta de respeto, sé que la vestimenta también es una forma de manifestarnos. Pero sí sólo vas con esto a tomarte fotos, imagina que en esa misma marcha hay también mamás buscando a sus hijas, papás llorando porque encontraron el cuerpo de su hija ya sin vida. Hay que concientizarnos de que no solamente somos nosotras las que estamos marchando; hay muchos familiares de víctimas que están en la marcha exigiendo justicia”.

Una publicación de 2023 que ya hablaba de la problemática actual. (Foto: Captura de pantalla)

¿Cuáles son los riesgo de los cambios en el feminismo?

Durante su charla con El Heraldo de México, la activista señala que la marcha ya no se ha hecho tan disruptiva como en años anteriores debido a la criminalización que se le hizo “a muchas mujeres que iban antes a marchas”, y esto viene por distintas medidas de seguridad que se tomaron por parte de las autoridades con carpetas de investigación, especialmente a quienes practicaban iconoclasia.

Salinas también incluye que todo lo anterior incluye riesgos dentro del movimiento entero, especialmente ahora que se replican discursos de que solamente el 8 de marzo es un día importante y el resto del año se vale ignorar al feminismo, algo que se escucha principalmente entre los hombres.

“Ellos ya nos están empezando a ver de nuevo como ‘ay, sí solo un día van a marchar’, como burlándose y tiene una connotación bastante negativa”, dijo antes de recordar que muchas mujeres sólo se unen en esta fecha y no a las otras manifestaciones que se realizan en otros meses como la del aborto que se realiza en septiembre y la de noviembre por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer

En un grupo de Facebook se invita al consumo para conseguir outfits para la marcha del 8m. (Foto: Captura de pantalla)

¿Cuál es la reflexión antes de sumarnos a la marcha el 8M?

Si bien el movimiento feminista, el Día de la Mujer y otros días entorno a al mismo tema han sufrido de importantes transformaciones en los últimos años y ante ello muchas mujeres comienzan a sentirse incómodas de salir a las calles a marchar o mantenerse activas en la lucha, Jézzica Salinas hace una última invitación a las mujeres:

“No dejen de ir a marchar, no las invité a eso. Al contrario, vayan, hagan ruido porque ese día estamos haciendo una movilización y estamos luchando por todas esas mujeres que ya no están, las que están desaparecidas, a las que abusaron, por todas. Vayan, griten y hagan ruido porque eso es justamente lo que necesitamos. También que se deconstruyan, que lean, que se cuestionen, principalmente que se cuestionen”.