Aunque el calor ha llegado con toda su fuerza, la temporada de lluvias también se aproxima y cuando ésta llega suele ser intensa y sorpresiva, dejando a su paso goteras y escurrimientos que afectan techos y paredes. Ante este escenario, las personas más precavidas optan por impermeabilizar con anticipación, iniciando su investigación en cuáles son los mejores materiales para enfrentar el clima característico de la capital mexicana.
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¿Es mejor usar impermeabilizante rojo o blanco?
De esta manera, la elección del color del material de impermeabilización se vuelve crucial, especialmente en áreas con climas extremos como el de la Ciudad de México. Durante mucho tiempo, la opción más común fue el chapopote negro, el cual podía estar parcialmente cubierto con grava. sin embargo, este color no resulta ideal, ya que tiende a absorber una cantidad significativa de calor solar, elevando la temperatura interior de las viviendas y acelerando el deterioro del material impermeabilizante, pero actualmente, existen alternativas más eficientes y entre ellas, destacan dos opciones: una de color rojo o terracota, y otra plateada y blanquecina, lo que genera la duda de cuál de los dos es una mejor opción.
Fotografía: Freepik.
Si bien el rojo tiene la capacidad de retener el calor, manteniendo los espacios interiores más cálidos durante los meses fríos, el blanco ofrece una ventaja significativa en las regiones más calurosas, donde el sol es constante y abrasador. Esto se debe a que el color blanco refleja gran parte de la radiación solar, lo que ayuda a mantener las superficies más frescas y reduce la carga térmica dentro de los hogares, por lo que, incluso en los días más calurosos, el interior de una vivienda con impermeabilizante blanco tiende a sentirse más fresco y confortable en comparación con aquellos con impermeabilizante rojo.
Esta característica es particularmente relevante en un clima como el de la CDMX, donde las altas temperaturas son una constante durante gran parte del año. Al optar por el impermeabilizante blanco, las y los residentes pueden disfrutar de un ambiente más fresco en sus hogares y potencialmente reducir el uso de aire acondicionado o ventiladores, lo que a su vez contribuye a un menor consumo de energía y costos asociados.
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Aunque el impermeabilizante rojo puede ser preferido en climas más fríos, como en la periferia, donde las temperaturas suelen ser más frescas, para quienes viven cerca del centro donde las teperaturas suelen ser más altas, el blanco se presenta como la elección más adecuada para garantizar un ambiente fresco y confortable en el hogar.
¿Por qué es importante impermeabilizar el techo y las paredes?
- Protección contra la humedad: el principal propósito de la impermeabilización es prevenir la entrada de agua y humedad en la estructura del edificio. La humedad puede causar daños graves, como la proliferación de moho y hongos, la pudrición de la madera, la corrosión de los metales y el debilitamiento de la estructura misma del edificio.
- Prolongación de la vida útil: al prevenir la infiltración de agua, se evita el deterioro prematuro de los materiales de construcción. Una adecuada impermeabilización puede extender la vida útil del techo y las paredes, reduciendo así la necesidad de costosas reparaciones o reemplazos en el futuro.
- Ahorro de energía: la impermeabilización adecuada puede ayudar a mejorar la eficiencia energética del edificio al evitar pérdidas de calor en invierno y mantener un ambiente más fresco en verano. Esto puede resultar en un menor consumo de energía para la calefacción y el aire acondicionado, lo que a su vez reduce los costos de energía y disminuye la huella ambiental del edificio.
- Mantenimiento preventivo: la impermeabilización regular del techo y las paredes forma parte de un programa de mantenimiento preventivo que ayuda a prevenir problemas futuros y a mantener la integridad estructural del edificio. Al invertir en la impermeabilización adecuada, se pueden evitar costosos daños y reparaciones mayores a largo plazo.
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