Cuidar la piel de los rayos del sol y la contaminación es sumamente importante debido a los efectos que estos pueden generar en la salud, pues se ha comprobado que son las principales causas de envejecimiento o enfermedades cutáneas como el cáncer. Por esta razón, los coreanos han desarrollado algunas técnicas para proteger su cutis todos los días con poco presupuesto.
De hecho, lo único que necesitas para proteger tu piel del sol y la contaminación es seguir las siguientes técnicas coreanas: realizar una doble limpieza todas las noches, colocarte protector solar todos los días y utilizar mascarillas faciales al menos una vez a la semana.
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¿Cómo puedo proteger mi piel del sol y la contaminación?
- Doble limpieza con aceite:
La doble limpieza es una técnica esencial para los coreanos cuando se trata de cuidar su piel. Normalmente, comienzan utilizando un aceite limpiador, como el aceite de almendras o de coco, para eliminar eficazmente el protector solar y el maquillaje al final del día. Después, limpian con agua micelar, pero también puedes limpiar los restos de aceite con agua normal y el jabón de tu preferencia para gastar poco.
- Uso de protector solar con alto factor de protección (SPF):
Otra técnica que los coreanos utilizan para cuidar su piel de los daños del sol y la contaminación es utilizar todos los días protector solar. Para lograr una buena protección, busca uno barato de amplio espectro con un SPF alto (30+ o preferiblemente 50+), que te cuide de los rayos UVA y UVB. Una vez que lo tengas, aplica una cantidad generosa diariamente antes de salir de casa, incluso en días nublados, y reaplica cada dos horas si estás expuesto al sol directamente.
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- Mascarillas faciales DIY de ingredientes naturales:
La otra técnica que los coreanos siguen para tener una piel blanca y lucir siempre jóvenes es utilizar mascarillas faciales al menos una vez a la semana. Para gastar poco presupuesto puedes crear tus propias mascarillas en casa utilizando ingredientes naturales. Por ejemplo, pepino, aloe vero, té verde o miel son opciones populares y accesibles que pueden ayudar a calmar e hidratar la piel después de la exposición al sol.
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