Dicen que, al final de cuentas, la sabiduría popular es sabiduría. Y algunos de los consejos tradicionales para paliar uno de los problemas humanos más antiguos, la dificultad de conciliar el sueño, han demostrado su valía ante la ciencia.
Con base en la observación y en millones de pruebas y errores a lo largo de los siglos, existen técnicas y consejos que, en distintos niveles y si no existe alguna enfermedad que lo impida, te pueden ayudar a conciliar el sueño.
Sigue leyendo:
¿Quieres dormir mejor? Estas son las plantas que te ayudan a conciliar el sueño
Así puedes desinfectar las almohadas para evitar manchas de moho y saliva
El trucazo que usan los militares para dormir en solo 2 minutos
En la actualidad, existen tantos consejos como familias en el mundo, cada uno una variante de las formas en las que nuestros antepasados lidiaban con la falta de sueño en tiempos pasados.
Tomar un vaso de leche, darse una ducha o contar ovejas, por ejemplo, son algunos de los consejos para conciliar el sueño más populares en todo el mundo. Esto es lo que la ciencia dice de ellos.
Un vasito de leche antes de dormir
Una de las recomendaciones más populares entre las abuelitas es la de beber un vaso de leche tibia antes de irte a la cama. Sorprendentemente, la ciencia avala esta sugerencia ancestral, debido a la presencia de tres compuestos.
De acuerdo con un estudio de la Universidad de Tromso, Noruega, la leche contiene importantes cantidades de calcio, melatonina y triptófano, compuestos que ayudan a tener un buen descanso nocturno.
Mientras el calcio ayuda a la correcta conclusión de los sueños REM y no REM, la melatonina ayuda a regular los ciclos de sueño. Por último, el triptófano ayuda a la producción de serotonina, la llamada hormona de la felicidad.
La temperatura también ayuda. Las bebidas tibias ayudan a que los músculos se relajen, por lo que lo mejor es tomarte un vasito de leche tibia unos 15 minutos antes de dormir para descansar bien.
Contar ovejas… para permanecer despierto
Es algo hasta cultural: por alguna razón, desde hace siglos contar bovinos se relaciona con el sueño, pero una investigación realizada por investigadores de la Universidad de Oxford demostró que, en realidad, no sirve salvo como placebo.
Según el estudio, practicado entre más de 200 personas divididas en tres grupos, los cuales tenían que contar ovejas, pensar en sitios relajados o no hacer nada, los contadores y quienes no intentaron nada tuvieron resultados similares.
Por el contrario, quienes pensaron en lugares que les aportan sensaciones de paz o calma tuvieron excelentes resultados, quedando dormidos más o menos 15 minutos después de comenzar el ejercicio.
Para transportarte mentalmente a tu lugar favorito puedes echar mano de la tecnología. Tener algún tipo de ruido gris, como grabaciones de lluvia o de olas de mar, ha demostrado su eficacia.
Un bañito y a dormir
Tomar una ducha caliente antes de dormir es otra gran herramienta para tener un descanso adecuado y continuo. Al menos así lo demuestra un estudio realizado por la Universidad de Texas.
Según los investigadores, tomar un baño hora y media antes de irte a la cama, con agua a una temperatura de unos 40 grados, podría ayudarte a reducir hasta en 10 minutos el tiempo que tardas en quedarte dormido.
Esto se debe a que el agua caliente modifica la temperatura interna del cuerpo, provocando que tanto el sistema nervioso como el muscular se relajen. Si, además, puedes agregar alguna fragancia relajante, como la citronela, lavanda o gardenia, el éxito está garantizado.
Así, una buena rutina de sueño, además de incluir un lugar fresco y oscuro, horas establecidas y poco o nada de ruido, podría también contar con un vasito de leche, un baño caliente y un viaje mental a tu lugar favorito.