El mundo fitness gana cada vez más popularidad y ante esto surgen un sinfín de dietas que prometen perder peso sin afectar la salud; sin embargo, es importante destacar que cualquier cambio en la alimentación puede tener un efecto diferente en cada persona y deberán enfocarse en una de acuerdo a sus necesidades. Ante esto, Harvard recomienda la llamada “dieta de la cartera” que es ideal para quienes desean disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
El ejercicio no lo es todo para quienes desean perder peso y mejorar su salud, pues la alimentación es pieza clave en un proceso que puede convertirse en todo un reto para algunos. Aunque se debe destacar la importancia de acudir con expertos que se enfoquen las necesidades de cada persona, pues mientras algunas dietas están destinadas a perder grasa, otras ayudan a disminuir el riesgo de enfermedades en cierto grupo de personas.
Como la “dieta de la cartera” que, de acuerdo con el doctor Robert H. Shmerling, exjefe clínico de la división de reumatología del Centro Médico Beth Israel Deaconess (BIDMC por sus siglas en inglés) y miembro del cuerpo docente de medicina en la Facultad de Medicina de Harvard, es ideal para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares que contribuyen a la obstrucción de los vasos sanguíneos, los ataques cardíacos y los accidentes cerebrovasculares.
¿Qué es la “dieta de la cartera”?
Basada principalmente en plantas, explica el doctor Robert H. Shmerling en un artículo publicado el sitio web de Harvard, “se centra en alimentos y grupos de alimentos diversos que han demostrado reducir los lípidos sanguíneos nocivos , incluidos el colesterol LDL (el llamado colesterol malo) y los triglicéridos”.
Alimentos que se incluyen en la “dieta de la cartera”:
- Proteínas de origen vegetal como soya, frijoles, tofu, guisantes, nueces y semillas.
- Alimentos ricos en fibra como avena, cebada, bayas, manzanas y frutas cítricas, así como salvado, bayas, quimbombó y berenjena.
- Fitoesteroles, compuesto natural que está en alimentos de origen vegetal como cereales integrales, frutas, verduras y frutos secos.
- Aceites de origen vegetal con alto contenido de grasas monoinsaturadas, como el aceite de oliva, el aceite de aguacate, el aceite de cártamo y el aceite de maní.
Alimentos que se deben evitar con esta dieta:
- Carne roja.
- Alimentos altamente procesados.
- Granos refinados y azúcar añadido, que pueden contribuir a la inflamación crónica.
- Mantequilla, crema y otros productos lácteos con alto contenido de grasas saturadas y colesterol.
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