Las orquídeas son plantas muy hermosas, pero para que se mantengan fuertes y bonitas requieren de cuidados precisos, sobre todo si quieres que florezcan. Aunque se trata de una especie muy noble, hay ciertos detalles que debes tener en cuenta para que se desarrolle adecuadamente.
Esta planta es una verdadera joya en cualquier hogar. Sin embargo, pero para que sus flores crezcan hermosas, hay un fertilizante natural a base de jengibre que estimulará su crecimiento y hará que se vea muy linda. Pero además de eso, no olvides que debes considerar otros aspectos como el lugar, la luz y el riego.
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Fertilizante de jengibre para que crezcan las orquídeas
La función principal de este fertilizante natural es que hará que crezcan sus flores rápido pero también propiciará a que estén fuertes y hermosas. El jengibre es rico en vitamina C, potasio, selenio e hidratos. Estos nutrientes también la protegerán también de hongos y plagas.
Cómo hacer fertilizante natural con jengibre
- Corta en cubitos 50 gramos de raíz de jengibre, es importante que esté fresco.
- Colócalo en la licuadora junto con una vara de canela en trozos y licúa hasta obtener una mezcla pastosa pero homogénea.
- Diluye una cucharada de la mezcla con un litro de agua y deja reposar por una hora.
Una vez que pasó la hora de reposo, puedes usar esta preparación como agua para riego de tu orquídea. Utilízalo una o dos veces por semana y verás cómo empezará a florecer más rápido y de manera natural. Este abono también te puede servir para geranios y cactus.
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Luz para las orquídeas
La ubicación de las orquídeas en casa puede marcar una gran diferencia en su salud y crecimiento. Aunque estas plantas necesitan un ambiente cálido, también requieren una buena cantidad de luz natural. Por lo tanto, evita colocarlas en zonas donde la luz solar sea directa para prevenir quemaduras en sus delicadas hojas. Un lugar ideal sería cerca de una ventana ahí puede recibir luz, pero cuida que no haya corrientes de aire frío.
Riego de las orquídeas
Para regar, el método más recomendado es por inmersión, cuidando de no mojar el centro de la planta donde nacen las hojas. Es importante regar temprano y permitir que el sustrato se seque parcialmente antes de regar nuevamente. Para saber cuándo regar, guíate por la coloración de las raíces de la orquídea. Al mojarse y retener agua, las raíces se vuelven verdes, cuando necesitan agua, las raíces cambian a un color blanquecino.
Maceta adecuada
Considera el tipo de recipiente en el que están tus orquídeas. Revisa que tengan tener un buen drenaje para evitar el encharcamiento, porque este puede hacer que se pudran las raíces. Las macetas con orificios en la parte inferior son ideales, elige las que son de materiales como la arcilla o la cerámica, ya que permiten que las raíces respiren.