De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud, alrededor del 60 por ciento de la población mundial tiene alguna ocupación remunerada. Sin embargo, cerca del 50 por ciento lo hace en condiciones que escapan a las legislaciones internacionales.
Un mal ambiente de trabajo, presión por alcanzar los objetivos y la organización deficiente son algunas de las circunstancias que pueden allanar el camino para que las personas sufran estrés laboral.
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¿Qué es el estrés laboral y cómo me afecta?
De hecho, en México el 75 por ciento de los trabajadores señala tener algún síntoma de estrés laboral de forma cotidiana, según el Instituto Mexicano del Seguro Social. Esta cifra pone al país entre los más estresados, superando a naciones como China o Estados Unidos.
Comprender algunas de las circunstancias que generan estrés laboral es importante tanto para los trabajadores como para sus empleadores, pues les permitirá tomar decisiones para mejorar su entorno.
¿Cuáles son las características de los trabajos que generan estrés laboral?
Aunque no existe una sola causa para el desarrollo del estrés laboral, diversos estudios destacan los entornos en los que es más probable que los empleados desarrollen este tipo de patología mental.
“El estrés ocurre en un amplio abanico de circunstancias de trabajo, pero se hace peor cuando los empleados sienten que tienen poco respaldo de supervisores y colegas, así como poco control sobre sus procesos de trabajo. Incluso existe confusión entre presión, desafíos y estrés, y a veces es usado como excusa para los malos procedimientos.
“La presión es percibida como aceptable por un individuo cuando mantiene a los trabajadores alerta, motivados, con disposición de trabajar y aprender de acuerdo con los recursos y las características del personal. Cuando esas presiones se hacen excesivas o demasiado pesadas desemboca en estrés”, detalla la Organización Mundial de la Salud.
Dentro de los parámetros revelados por la dependencia de la ONU como generadores de estrés, se encuentran la mala organización del trabajo, malas condiciones materiales y la falta de apoyo de la propia empresa y sus compañeros.
“Es menos probable que los trabajadores experimenten estrés laboral cuando las peticiones y presiones del trabajo están ajustadas con sus conocimientos y habilidades, cuando pueden controlar sus labores, tienen el apoyo de sus supervisores y colegas y participan en las decisiones que afectan a sus trabajos”, añade.
Un mejor ambiente de trabajo no solo está ligado con la salud mental de los trabajadores, también fomenta una mayor productividad y un sentimiento de lealtad y conformidad con las labores que se desarrollan.