Cuando adquirimos una planta quizá la pregunta más común que se hace es sobre la manera y cuántas veces se debe regar, dado que se atribuye a la falta o abuso del vital líquido en la tierra que termina secando los ejemplares verdes. Para que dejes de preocuparte por cuestionarte si es poca o mucha el agua que debes dar a las plantas, sigue estos tres sencillos pasos.
El profesor Alberto Sánchez Estrada, docente del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), compartió algunos consejos para regar las plantas de forma correcta y aprovechar conscientemente el agua. De acuerdo con el académico, es mejor realizar el riego por la noche, sobre todo en las plantas que se tienen en casa, ya que es cuando hay menor evaporación, por lo que el agua aprovechable está más tiempo disponible.
Pasos para dar la mejor hidratación de las plantas
Aunque Alberto Sánchez indicó que no se puede responder de manera contundente a la pregunta de cuánta agua necesita mi planta, precisó que si se habla de jardinería doméstica, podemos establecer que la cantidad de agua que requieren las plantas de ornato es la necesaria para mantener la planta viva, sana y con buen aspecto.
En ese sentido, el académico del CIAD dijo que hay ciertas señales a las que podemos prestar atención para dar un mejor cuidado a nuestras plantas, una de ellas es revisar si la maceta deja escapar agua, ya que esto puede significar que el sustrato no retiene el líquido; por lo tanto, es necesario colocar arcilla dentro de la maceta.
Agregó que si una vez que hemos agregado la arcilla, la maceta tiene abundante agua en la parte inferior, significa que se está regando de más y, por lo tanto, se desperdicia agua. Una señal de que se está regando adecuadamente es no tener exceso de agua en la parte inferior de la maceta, sostuvo.
3 pasos para regar y dar una larga vida a las plantas
Para mejorar la hidratación de las plantas el investigador del CIAD aconsejó tomar en cuenta las siguientes consideraciones para utilizar el agua doméstica para un riego más eficiente:
- Disminuir el área de orificios inferiores de la maceta; es importante que tampoco se llegue a obstruir totalmente y que produzca pudrición en las raíces.
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Procurar un sustrato con niveles adecuados de arena, limo, arcilla y materia orgánica que permita retener el agua, este puede conseguirse en los viveros.
- Elaborar un macetero o estructura de cultivo que funcione como cascada, es decir, en donde el agua que se vierta en una maceta se filtre por los orificios inferiores y caiga en otra, y así sucesivamente.
Asimismo se aconseja que el riego no se realice desde la parte de arriba hacia abajo, es decir, es mejor que se coloque la maceta sobre un balde con agua para que la tierra desde abaja absorba el líquido.
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