Cocinar es un arte que muchas personas llevan a cabo de manera profesional, por hobby o rutina diaria, algo que les puede resultar bastante entretenido, sin embargo, es común que algo impida que la elaboración de sus platillos sea satisfactoria y esto es que la cebolla los haga llorar, algo que provoca que este ingrediente tan necesario en la gastronomía mexicana sea odiado por aquellos que tienen que cortarla en julianas o filetearla para decorar sus preparaciones.
Por ello, hay quienes incluso llegan a utilizar lentes de sol o visores cuando se disponen a picar la cebolla, todo con tal de no llorar al realizar esta acción, sin embargo, además de poco práctico esto puede resultar contraproducente, especialmente si sus anteojos están muy obscuros e impiden que vean bien lo que están rebanando, provocando incluso accidentes de cocina. Por lo cual, en esta ocasión te daremos un remedio infalible para no llorar mientras cortas la cebolla.
¿Cómo picar cebolla sin llorar?
Lo mejor de este consejo avalado por el chef Alfredo Oropeza es que no vas a necesitar de ningún material o ingrediente extra, ya que lo único que requieres para despedirte de las lágrimas mientras picas cebolla es meter este comestible al congelador, esperando a que se enfríe lo suficiente como para que el líquido que expulsa mientras es rebanada se cristalice, evitando así que tus ojos se irriten con esta sustancia.
El tiempo durante el cual tu cebolla debe de estar en el congelador varía según la potencia de tu refrigerador, sin embargo, en la mayoría de los casos con que tu vegetal esté 30 minutos en la nevera será más que suficiente para que la temperatura fría ralentice la reacción que da lugar a los compuestos sulfurados volátiles que provocan que los ojos lagrimen de manera involuntaria.
¿Por qué lloramos cuando cortamos cebolla?
Para este punto, conviene aclarar el porqué la cebolla resulta tan irritante para el ojo humano y la respuesta es bastante científica, pero no imposible de entender, pues en términos simples, al ser una verdura que se da en la tierra, la cebolla absorbe el azufre de esta y cuando es cortada termina liberando este elemento químico que, al entrar en contacto con la humedad de nuestros ojos se convierte en ácido sulfúrico.
Pero tranquilo, esto no significa que tus ojos corran peligro, sin embargo, a manera de protección el cerebro manda la orden a las glándulas lagrimales de producir gotas que protejan a los globos oculares del factor externo que identifica como una agresión, dando lugar a que se secreten las llamadas “lágrimas reflejo”.
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