La ola de calor en varios países del mundo no da tregua y las temperaturas altas molestan e incomodan a millones de personas. Esta molestia se hace más presente cuando interfiere en las actividades de rutina como el trabajo y cuando se duerme por la noche.
Frente a este contexto de calor excesivo en muchas zonas del planeta, se hace necesario hacer uso de ventiladores y aires acondicionados. Y si algo hay que tener en cuenta con estos artefactos, es que deben estar limpios para su óptimo funcionamiento y vida útil.
De este modo, tener un ventilador con las aspas llenas de polvo o tierra, solo hará que libere constantemente aire sucio y que pueda provocar alergias en la piel o sistema respiratorio. Si bien a veces es necesario desarmar el artefacto para una limpieza completa, también se puede hacer sin este procedimiento.
¿Cómo limpiar un ventilador sin desarmarlo y de manera segura?
Lo primero que se debe hacer en el procedimiento es desconectar el artefacto de toda fuente de electricidad. También hay que revisar que no cuente con ninguna rotura, sobre todo en partes donde se puede filtrar el agua.
Elementos necesarios
- 1 esponja
- Jabón lavavajilla
- 2 tazas de agua
- Plumero pequeño o cepillo de cerdas suaves
Pasos para limpiar el electrodoméstico
- Lo primero que debes hacer es cortar la esponja, de manera que quede a la mitad de su tamaño. De hecho, podrás tener dos nuevas esponjas para limpiar mejor tu ventilador. El grosor te permitirá limpiar mejor las astas y los recovecos del artefacto.
- Calienta el agua en un recipiente (no es necesario que hierva) y agrega una cucharada de jabón de platos. Mezcla las sustancias para que quede un líquido homogéneo.
- Voltea el ventilador, de manera que quede con su parte delantera hacia arriba.
- Retira el polvo que haya en las aspas y otras superficies. Este paso puedes hacerlo con un plumero pequeño, un cepillo de cerdas suaves o simplemente soplando.
- Luego vierte la mezcla limpiadora en las superficies del artefacto, evitando que caiga sobre la cubierta del motor. Para estas zonas más delicadas, pasa la esponja húmeda varias veces.
- Completa la limpieza frotando con la esponja y luego finaliza secando bien toda superficie.
Al final, tendrás tu ventilador limpio y sin necesidad de haberlo desarmado o usado un destornillador. Puedes repetir este procedimiento cada un mes para evitar las acumulaciones grandes de polvo u otras suciedades.