La grafología es una de las herramientas que permite conocer rasgos de la personalidad de un individuo, según la manera de escribir. Este campo de análisis abarca el estilo y el tamaño de las letras, y describe como resultado algunos patrones de comportamiento o conducta.
No todos hacemos los mismos trazos cuando escribimos, por lo tanto las letras no nos quedan igual. Así es el caso de la ‘T’, que puede tener diversas formas según la persona que la escriba. Dependiendo de cómo quede este grafema, serán las características de la personalidad de un individuo y la relación con sus aspectos negativos.
Maneras de escribir la letra ‘T’ y personalidad del individuo
Según la grafología, hay ocho “tipos” de esta letra, dependiendo de cómo se trace.
- Curvatura hacia la derecha: quienes trazan esta letra con dicha orientación son personas enérgicas, muy apasionadas y temperamentales. Suelen ser avasalladoras y autoritarias.
- Trazo recto y firme: los individuos que hacen la letra de esta manera son perfeccionistas. Buscan el equilibrio en su vida y actividades, y también quieren lo mismo para sus sentimientos. Suelen ser desapegados emocionalmente.
- Trazo con combinación recta y curva: si al escribir el grafema queda la base curva, entonces la persona es perseverante con sus objetivos y puede adaptarse a los cambios que surjan en el camino a lograrlos.
- Curvatura en cualquiera de los sentidos: trazar la letra con esta forma significa que la persona posee un fuerte sentido de sensibilidad y a veces puede ser muy influenciable.
- Base angulosa: escribir la ‘T’ de esta manera quiere decir que el individuo es cerrado, estructurado, terco y a veces manipulador. Estas personas no son flexibles en su vida, ya sea en lo práctico como en su pensamiento.
- Estilo vertical, sin ningún tipo de inclinación: quiere decir que la persona tiene una personalidad de base racional. Lo emocional o afectivo queda relegado al segundo plano para estos individuos. “Piensan más y sienten menos”.
- Inclinación hacia la izquierda: esto significa que la persona es muy tímida y reservada. Suele tener problemas de autoestima y seguridad en sí misma. A veces puede percibirse como desinteresada de todo.
- “Colita” o trazo inicial: si este aspecto está notablemente marcado, el individuo tiende a ser nostálgico por el pasado. Algunas situaciones no han podido superarse y se produce un estancamiento de los objetivos y proyecciones.