Al igual que el cuerpo cuenta con herramientas para combatir y defenderse de virus para salvaguardar la salud física, la mente dispone de su propio mecanismo de defensa que la mantienen en equilibrio, conocido como el sistema inmunitario psicológico, el cual ayuda a gestionar mejor el miedo y el estrés, fundamental para mantener en forma las defensas mentales. Un escudo psicológico fuerte aleja la negatividad, generando que podamos confiar mejor en nosotros mismos en momentos de dificultad, así como sentirnos más cómodos al asumir riesgos, según un artículo del periódico británico The Guardian.
"El sistema inmunológico psicológico es un amortiguador increíble contra las tensiones inevitables de la vida. "No evita que nos sucedan cosas malas, pero si podemos aprender a desarrollarlo, podemos recuperar el control de nuestro cerebro y monitorear nuestras respuestas", dijo la autora y experta en resiliencia Anne Grady, consultada por el diario europeo.
¿Cómo ser más felices al fortalecer el sistema inmunitario psicológico?
1. Pasar de negativo a neutral
Los cerebros humanos tienen un sesgo de negatividad, lo que significa que nos centramos más en las malas experiencias que en las positivas. Para permitir que nuestro sistema inmunológico psicológico entre en acción y nos aleje de esta negatividad, en lugar de sentirnos atrapados, Grady sugiere "usar la mente para cambiar el cerebro": una técnica es cambiar la narrativa que nos contamos a nosotros mismos, ya que nuestras creencias pueden ser muy poderosas para cambiar nuestra forma de pensar.
Así, "en lugar de saltar de una situación negativa a un diálogo interno positivo, que nos resultará demasiado desafiante, podemos intentar trasladarnos a una zona neutral, donde es más probable que sintamos que al menos estamos bien en este momento", refirió Grady. Esta zona neutral puede ayudarnos a sentirnos relajados, y se activa cuando nuestros cuerpos no están en lucha o huida: colocar notas adhesivas por toda su casa con frases como “Es lo que es” para mantenerse con los pies en la tierra.
2. Mantenerse en el presente
Otro aspecto clave para reforzar el sistema inmunológico psicológico es intentar estar en el momento presente, es decir, centrarse en aquellas situaciones que se pueden controlar, en lugar de quedarse atrapados en reflexiones de lo que hubiera sido. Desarrollar una rutina general para la vida diaria puede ayudar al sistema inmunológico psicológico cuando nos encontramos pasando por eventos angustiosos.
"Dado que tendemos a sobreestimar lo difíciles que pueden ser las cosas, una rutina fija nos saca de la cama y, paso a paso, interrumpirá este ciclo de predicción negativa, haciéndonos sentir más motivados para seguir adelante", dice Barker.
3. Practica la aceptación
La compasión es clave cuando el sistema inmunológico psicológico se siente estancado. Los especialistas consultados recomiendan "darte permiso" para soportar la incomodidad y permitir que suceda, pues si se lucha contra ella, se puede magnificar: "Trata de recordarte que tus emociones tienen un propósito, que si estás de duelo, por ejemplo, la tristeza que sientes está conectada con la persona que amas".
Alertan que si no reconocemos la dificultad de estas emociones, podríamos caer en la trampa de la positividad tóxica, un concepto psicológico relativamente nuevo, que se refiere a la presión para permanecer optimista, sin importar cuán difícil sea una situación, lo que puede hacer que sea más difícil afrontarla al suprimir emociones.
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