El café es una de las bebidas calientes que más se consume en el mundo. Pero también se puede ingerir de manera fría o templada. Las recetas de postres y cócteles lo incluyen como ingrediente principal en muchas preparaciones. Debido a su aroma y sabor, es uno de los alimentos favoritos de muchas personas.
Pero lo que mucha gente no sabe es que al finalizar la preparación de esta bebida, suele quedar un desecho granuloso que puede ser utilizado como fertilizante orgánico. Si bien muchas personas lo botan a la basura, otras eligen incorporarlo a un compost o darle vitalidad a las plantas del jardín.
Según información publicada en el sitio web Nescafé, la borra, el residuo, la broza o los posos de café (cualquiera sea la denominación que reciba a lo largo y ancho de todo el mundo), es un excelente abono para las plantas. Estos desechos pueden ser incorporados a la tierra de ejemplares plantados en macetas o en el suelo.
¿Cómo hacer un fertilizante con los desechos de café?
La respuesta a esta consulta que pueden tener muchas personas es tan sencilla como colocar los residuos en la tierra de la planta a fertilizar. Solo deposita una vez al mes (o dos como máximo) los posos de café en la maceta o el suelo y luego riega para integrar los elementos.
¿Cuál es la acción de la borra del café en las plantas?
Estos restos de café son perfectos aliados para darle vitalidad y nutrición a los ejemplares del jardín. El residuo que resulta de la preparación de esta bebida contiene fósforo y nitrógeno: nutrientes que potencian el crecimiento y adaptación de las plantas.
Además, según Nescafé, la broza ayuda a retener el agua que necesitan los vegetales y a optimizar el drenaje progresivo y la ventilación que necesita la tierra del suelo o la maceta. Entre otros beneficios, los restos de café proporcionan:
- Efecto repelente contra plagas de insectos: estos invasores huirán de la planta por su intenso aroma. Algo que resultará muy beneficioso para la salud y el crecimiento del vegetal.
- Poder nutritivo y aporte de acidez: además de los nutrientes ya mencionados, la borra ayuda a regular el pH de la tierra, sobre todo para las plantas acidófilas. Estos ejemplares necesitan más compuestos ácidos para su crecimiento y bienestar.