En esta temporada de lluvias es probable que termines mojado en alguna ocasión y sin importar si eres una persona que lleva sombrilla o impermeable, lo cierto es que siempre resulta un riesgo el mojarte los zapatos, ya sea porque caes en un charco, el piso está excesivamente mojado o simplemente porque de manera directa la lluvia termina mojando tu calzado.
En este sentido, resulta importante secar los zapatos mojados por la lluvia para estar cómodo y volverlos a utilizar, pero también resulta una tarea importante debido a que, al secarlos, evitar la proliferación de bacterias, hongos y malos olores, así como para prolongar la vida útil de tus zapatos.
Absorbe la humedad inicial
Antes de aplicar cualquier método de secado, retira la mayor cantidad de agua posible. Puedes hacerlo sacudiendo los zapatos y usando toallas absorbentes o papel de cocina para absorber el exceso de humedad. Para ello puedes colocar papel de periódico o papel de cocina enrollado en el interior de los zapatos, pues estos materiales absorberán la humedad del interior.
Una vez que hayas retirado la mayor cantidad posible, también puedes absorber la humedad con talco o bicarbonato de sodio espolvoreándolo en el interior de los zapatos para ayudar a absorber lo restante y reducir los olores, sin embargo, este no es un método de secado absoluto, para ello toma en cuenta las siguientes recomendaciones.
Busca un secado absoluto
Para que tu calzado quede completamente seco debes intervenir y uno de los métodos más efectivos es con la secadora de cabello. Para hacerlo debes ajustar el secador a una temperatura baja o media y mantén una distancia segura para evitar dañar el material. Mueve el secador constantemente dentro y alrededor de los zapatos para un secado uniforme.
A la hora de buscar el secado absoluto es importante que evites las fuentes de calor directa, por ejemplo, evita colocar los zapatos cerca de fuentes como radiadores o estufas, ya que el calor excesivo puede dañar el material y deformarlos.
Una vez que este listo tu calzado y que no percibas colores distintos generados por el agua, puedes introducir en el calzado diversas bolsas de gel de sílice, ya que estas ayudarán a absorber la humedad de manera efectiva. Por último, una vez que tus zapatos estén secos, utiliza sprays antimicrobianos diseñados para zapatos para eliminar bacterias y prevenir olores, pues aun limpios recuerda que cada material de zapato puede responder de manera diferente al secado, así que ten cuidado y utiliza métodos suaves para evitar dañarlos.
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