Una de las mayores disyuntivas en el amor está relacionada con saber si es bueno o no tener relaciones sexuales con una expareja. Para acabar con las dudas y ayudar a las personas a entender este tipo de procesos de la vida humana, la sexóloga Alexa Arcadia tuvo una conversación con Alejandro Cacho y Paulina Greenham a través de la señal de televisión de El Heraldo Media Group.
La experta aseguró que todos los seres humanos podemos pasar por esa tentación, por lo que no es justo que se sienta culpa al sentir atracción íntima por una persona con la que ya se han compartido esas experiencias en el pasado.
Definir si ya se cerró el ciclo con un ex es vital antes de ir a la cama de nuevo
La especialista aseguró que antes de tener cualquier tipo de intimidad con una antigua pareja es necesario definir si se ha cerrado completamente la etapa que se vivió con la persona, debido a que volver a tener contacto podría ocasionar algunos problemas a la larga o inclusive hacer que ambos entren en un círculo vicioso de rupturas y reencuentros.
"Si tu ex te habla y te dice: "Oye, vamos a tener sexo", no creo que sea con la intención de regresar".
Añadió que es necesario recordar que hubo una razón por la que la relación terminó rompiéndose, aunque dijo que no se puede generalizar en estos temas, debido a que hay personas a las que les funciona este tipo de esquema sin compromisos.
Determina qué quieres lograr al volver a tener estos encuentros con tu expareja
La experta indicó que antes de decidir volver a enredarse con alguien del pasado con el que se construyeron nexos románticos es necesario definir qué es lo que se quiere lograr al volver a entrar a la cama con él o ella. Ya sea tener una noche de placer, saber qué todo ha terminado o inclusive tener una despedida formal pueden ser motivos que justifiquen estos actos, aunque hay una condición muy importante.
Pidió a la gente estar atenta a lo que el otro quiere, debido a que muchas personas solamente buscan tener un encuentro casual, mientras que el otro tiene la intención de volver a retomar la unión.
"Esto no es una garantía y puedes salir nuevamente lastimado".
¿Qué pasa en tu cerebro a la hora de tener sexo con tu ex?
De acuerdo con Arcadia, al momento de retomar las relaciones sexuales con una antigua pareja se activan los neurotransmisores para producir endorfinas, un químico asociado con la felicidad y la sensación de bienestar. A la par, en el orgasmo se libera oxitocina, una sustancia ligada al sometimiento.
Es aquí donde viene el mayor riesgo de entablar de nueva cuenta este tipo de actividades, ya que pasar por este proceso cerebral puede causar adicción y dependencia a la otra persona. Esto es particularmente peligroso, debido a que se puede dejar de lado los motivos por los cuales se terminó el romance en primer lugar.
"Esto otra vez te va a enganchar en la relación".
Los mayores riesgos de encamarte con tu exnovio
La experta apuntó que este tipo de práctica tiene dos riesgos obvios y profundos: el primero es que los involucrados no pueden cerrar el ciclo que los separó por primera vez, lo que además los hace caer en un círculo vicioso.
El segundo, comentó, tiene que ver con la autoestima de la persona, quien comienza a sentirse desvalorizada al punto de que comienza a vivir viendo en el otro su única razón para hacerlo.
"Si ya tenías un simbolismo o un significado con esa relación, esto te va a llevar de la mano a un punto en el que tú puedes resignficar la relación a una ilusión, una expectativa".
Las mujeres son las peor paradas en estas situaciones
Alexa Arcadia apuntó que las mujeres son las que más suelen sufrir con estos regresos temporales, debido a que suelen crearse escenarios en los que los dos amantes vuelven a unirse y retoman su amorío.
Aseguró que aunque ya ha pasado bastante tiempo de no tener contacto con el otro, lo mejor es cerrar la puerta a la posibilidad de volver a tener sexo entre ambos, debido a que esto impide cerrar ciclos.
Si decides tener sexo con tu ex, recuerda los siguientes tres pasos:
Establecer qué es lo que quieres de este encuentro.
Entender que puede darse un apego de nueva cuenta con la expareja.
Establecer acuerdos entre ambos.