Hace casi 80 años la controversial prenda de dos piezas denominada bikini llegó a la vida de las mujeres para convertirse en una tendencia que desde 1946 revolucionó tanto la ideología conservadora de la sociedad de aquella época como el mundo de la moda internacional. Y es que aunque en la actualidad es de lo más normal usar un bañador con tales características para ir a la playa, en aquella época tal acción era considerada como algo inapropiado y vulgar.
¿Cómo eran los trajes de baño de las mujeres, antes del surgimiento del bikini?
Los trajes de baño que usaban las mujeres a finales del siglo XIX ya eran de dos piezas, pero cubrían todo el cuerpo hasta las muñecas y los tobillos. A la hora de meterse en el agua, toda esa ropa se convertía en un montón de tela que quedaba pegada al cuerpo y dificultaba mucho la movilidad.
Para resolver estos conflictos, a principios del siglo XX, la nadadora Annette Kellerman usó por primera vez un diseño propio compuesto de una sola pieza, sin mangas y sin perneras, y muy ajustado; aunque fue arrestada por lucirlo en público en Boston, logró sentar un precedente que al poco tiempo comenzó a aceptarse en algunas playas europeas.
Es así que durante las primeras décadas de ese tiempo, la prenda más habitual entre las mujeres para la piscina o la playa consistía en un traje tipo minivestido, de corte ancho, que escondía las formas del cuerpo.
Los años 30 y 40 trajeron consigo mayores avances. Además de la incorporación de nuevos materiales como el naylon o el látex que contribuían a una mayor comodidad cuando se mojaban, empezaron a quedar al descubierto los hombros y, en algunas ocasiones también, gran parte del abdomen. Aun así, nunca debía mostrarse el ombligo: el código Hays (imponía lo que se podía exhibir y lo que no en los filmes de Hollywood).
Michelle Bernardini: la estripper que usó el primer bikini
El mundo del diseño del traje de baño femenino experimentó un cambio revolucionario en 1946. Primero fue Jacques Heim, quien lanzó un modelo de dos piezas que dejaba al descubierto el abdomen, pero que seguía cubriendo el ombligo, al cual llamó “átomo”, por ser el bañador más pequeño del mundo.
Tiempo después, Louis Rénard, un ingeniero mecánico que se encargaba del negocio de lencería femenina de su madre, presentó el primer bañador (también de dos piezas) que sí se atrevía a mostrar el ombligo. No fue fácil para el diseñador encontrar una mujer que quisiera servirle como modelo, pues todas temían la reacción de la opinión pública, quien lo consideraría como algo vulgar. Sin embargo, el 5 de julio de 1946, Michelle Bernardini, una bailarina del Casino de París, aceptó lucir en la piscina “Molitor” el primer bikini público de la historia del mundo.
Si bien existen diferentes versiones en cuanto al origen del nombre, ambas coinciden en señalar un punto geográfico como inspiración. En 1946 tan sólo hacía un año del final de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), pero Estados Unidos y la entonces URSS estaban preparados para iniciar un nuevo conflicto, menos sangriento pero más duradero: la Guerra Fría.
En este contexto, se habían llevado a cabo varias detonaciones a modo de prueba de una bomba nuclear de hidrógeno en Bikini, un atolón de las Islas Marshall, en el océano Pacífico. Se cree que Rénard pudo haber dicho que su creación se llamaría bikini porque sería explosiva o bien que se había inspirado en la “desnudez” que había sembrado tal experimento en la vegetación submarina del atolón.
El bikini ya se usaba en la época romana
De acuerdo con la especialista en historia contemporánea Guiomar Huguet Pané, en la localidad italiana de Piazza Armerina, Sicilia, se conserva la villa romana del Casale, original del siglo IV a.C. Entre los mosaicos en un gran estado de conservación se encuentran representaciones de todo tipo: jornadas de caza, motivos animales, escenas del circo. etcétera. Y, entre todos ellos, uno de los más famosos, conocido como “El mosaico de los bikinis”.
Se cree que estas, junto con otras representaciones griegas, podrían ser las primeras muestras de lo más parecido a lo que hoy conocemos como bikini. Una prenda de vestir compuesta de dos piezas de ropa que dejaba al descubierto los hombros, el abdomen y las piernas y que, en la Antigüedad se usaba principalmente para practicar actividades atléticas.
Sin embargo, con la llegada del cristianismo y su moral sobre la libertad y el cuerpo de la mujer, esta prenda cayó en desuso, imponiéndose modelos estilísticos que cubrían prácticamente toda la piel a nivel femenino.
¿Quiénes fueron las primeras artistas en usar bikini?
Tras convertirse en una tendencia de la moda, las celebridades más grandes de la Época Dorada y diversas revistas comenzaron a incorporar el bikini dentro sus filmes y publicaciones. Brigitte Bardot en Europa en 1953 y Ava Gardner, Rita Hayworth, Marilyn Monroe o Elisabeth Taylor, entre otras en Hollywood, fueron fotografiadas luciendo el traje de baño de dos piezas que dejaba el ombligo al descubierto. En los años 60 el bikini ya era una prenda totalmente popular y accesible para todo tipo de mujeres, quienes, progresivamente y a lo largo de las siguiente décadas, lo integraron en su vestuario.
Por lo que esta prenda que los conservadores tachaban como vulgar y provocadora, para muchas otras personas fue la oportunidad de demostrar, a través de la revolución en la forma de vestir, la libertad de las mujeres sobre su cuerpo.