Las personas diariamente están en contacto con peligros que pueden acabar con su vida y aunque pocos lo reconocen el amor es uno de ellos, pues algunos investigadores suizos han llegado a la conclusión que “se puede morir de amor”, pues lejos de que sea algo relacionado con el corazón es más un tema del cerebro.
Los expertos encontraron que hay una afectación a la que llamaron “síndrome del corazón roto”, esta condición llegó a personas que vivieron experiencias tristes y estresantes, en ese momento el corazón no funciona de la manera en la que debería y se debilita, algunos ejemplos son al perder a un ser querido.
Según información que fue publicada en la revista European Heart Journal y retomada por el medio BBC puntualizan en que el “síndrome del corazón roto” también es conocido como el "síndrome de takotsubo", ya que encontraron en el órgano humano una similitud con la olla japonesa de dicho nombre.
Uno de los síntomas es un shock que, aunque es distinto a un ataque cardíaco, puede generar dolor en el pecho y que al paciente le sea imposible respirar, también señalan que en algunos casos esto puede llegar a causar la muerte, ya que no es una exageración cuando alguien menciona que les “duele demasiado” cuando sufren por alguna traición.
“El síndrome del corazón roto es una afección cardíaca que a menudo se debe a situaciones estresantes y emociones extremas. La afección también se puede desencadenar por una enfermedad física grave o una cirugía”, es la descripción de la página especializada Mayoclinic.
¿Qué es lo que causa el rompimiento del corazón?
Aunque no hay una respuesta exacta para esto, los científicos mencionan que puede estar relacionado a altos niveles de hormonas que llegan con el estrés o la adrenalina. Una de las cosas que también han querido entender es la presunta relación entre el corazón y el cerebro, pero todavía no tienen algo que explique bien la conexión.
"Las emociones se procesan en el cerebro, así que es posible que la enfermedad se origine ahí mismo y que afecte al corazón", asegura Jelena Ghadri, la dotora que estudia el síndrome del corazón roto.
Uno de los resultados que tuvo Jelena es que los pacientes con el “corazón roto” tienen menos comunicación de su cerebro con las emociones que a su vez son los que controlan el estrés, motivo por el que son más susceptibles a problemas de relaciones afectivas con otras personas o no controlar sus sentimientos.