Pocas parejas han resultado tan trágicas para la literatura como Romeo y Julieta. El amor de los jóvenes protagonistas de la obra de William Shakespeare era tan imposible, que ellos mismos decidieron acabar con todo tipo de existencia. Pero aquella historia ha dejado expresiones que pueden resultar una guía y enseñanza acerca del mundo y las personas en general.
Frases motivadoras de Romeo y Julieta
- “Ganso que grazna no muerde”. Es una de las líneas de la tragedia y hace referencia a que las malas actitudes y acciones de las personas, no se pueden prever. La mayoría de los individuos que obran de mala manera, no avisan, no dan indicios y lo hacen con total perspicacia. Sería la versión de la frase: “Perro que ladra, no muerde”.
- “Hay un viejo dicho que se aplica a mí: no puedes perder un juego si no juegas el juego”. Esta es otra de las frases motivadoras y hace alusión al hecho de que nada sucederá si no nos animamos a actuar. Pierde oportunidades la persona que ni siquiera intenta ir por ellas.
- “El alma humana tiene grandes misterios que penetrar y grandes cuestiones que debatir cuando está sola”. Quizás esa línea hace referencia al hecho de que para relacionarnos con los demás, primero es necesario conocernos nosotros mismos. Ser conscientes de nuestros pensamientos y emociones, siempre nos ayudará a conectar con un lado espiritual que puede servir de guía en las decisiones.
- “El sentimiento, si no lo abruma el adorno, se precia de su verdad, no del ornato”. La idea hace alusión a que lo que se dice, a veces no es igual a lo que realmente se siente o se lleva por dentro en el alma. Las palabras pueden “adornar” un sentimiento, pero lo que vale es la acción.
- “Pero que quien dirige mi rumbo, guíe mi nave”, expresa Romeo en una parte de la historia de William Shakespeare. El protagonista advierte que asistir a la fiesta de los Capuleto puede desencadenar efectos contraproducentes entre las familias. Pero su frase delata su entrega a las emociones y tal vez a algo superior que lo guía.