Cuidar el cabello rizado en la cotidianeidad ya es de por sí un gran desafío, así que hacerlo en los días de visita a la playa resulta doblemente complicado, pues la exposición al sol, el viento, la sal del mar y el cloro de la piscina pueden dañar y resecar el cabello. Considerando que cada cabellera es única resultaría interesante que te atrevieras a experimentar con diferentes rutinas y productos para encontrar lo que mejor te funcione.
Es innegable que el cabello rizado, bien cuidado, tiene la característica de ser super llamativo, lo cual lo hace lucir único y hermoso. Sin embargo, también tiene más complicaciones en comparación con otros tipos de cabello, como el lacio, entre las que destacan: frizz, resequedad, enredo, fragilidad, volumen y encogimiento.
¿Cuáles son los desafíos que enfrentan las personas con cabello rizado?
Frizz: El cabello rizado tiende a ser más propenso al frizz debido a su estructura porosa. La humedad y otros factores ambientales pueden hacer que el cabello se hinche y se vea desordenado.
Resequedad: Los aceites naturales producidos por el cuero cabelludo tienen dificultades para recorrer todo el cabello rizado debido a su forma en espiral. Esto hace que este tipo de cabello sea más propenso a la sequedad y a veces a la ruptura.
Enredos: Los rizos tienden a enredarse más fácilmente, especialmente cuando el cabello es largo. Desenredar el cabello rizado puede ser una tarea desafiante y al no hacerlo correctamente le provoca daños.
Fragilidad: El cabello rizado puede ser más delicado debido a su estructura. La manipulación excesiva, el uso frecuente de herramientas de calor y productos químicos pueden dañarlo y quebrarlo.
Encogimiento: Tiende a encogerse cuando está mojado o muy húmedo, lo que puede derivar en una apariencia diferente, haciendo que se vea más corto de lo que realmente es.
Dificultad para encontrar productos adecuados: No todos los productos capilares funcionan bien con el cabello rizado. Encontrar los adecuados para hidratar y mantener los rizos también es un desafío.
5 trucos para cuidar cabello rizado en días de playa
A pesar de estas complicaciones, es importante destacar que el cabello rizado también tiene muchas ventajas y puede ser muy versátil y hermoso. Aprender a cuidar adecuadamente de él, utilizando los productos y técnicas correctas te ayudarán a reducir esos desafíos para que tu cabello luzca su mejor aspecto. Así que con estos trucos podrás mantener tus rizos protegidos y hermosos mientras disfrutas de la playa.
Hidratación previa y posterior: Antes de ir a la playa, asegúrate de hidratar bien tu cabello. Aplica un acondicionador profundo o una mascarilla hidratante para fortalecer y nutrir tus rizos. Después de un día en la playa, es importante hidratar nuevamente tu melena con productos acondicionadores o aceites naturales.
Coleta o moño suelto: Recoge tu melena con una coleta, trenza o chongo, para evitar que los rizos se enreden con el viento y la arena. No lo aprietes demasiado para evitar la formación de marcas en el cabello.
Protección solar: Usa un protector solar para el cabello o un sombrero de ala ancha para proteger tus rizos de los dañinos rayos del sol. Este tipo de protectores están formulados para crear una barrera que absorba o refleje los rayos UV y evite que penetren en el cabello, ya que la radiación ultravioleta (UV) puede causar daños en la estructura de tu melena, como decoloración, sequedad, pérdida de brillo, puntas abiertas y fragilidad.
Enjuague con agua dulce: Después de nadar en el mar o la piscina, enjuaga tu cabello con agua dulce para eliminar el exceso de sal o cloro, que pueden resecar el cabello. La sal del agua marina puede absorber la humedad del cabello, dejándolo seco y deshidratado; mientras que el cloro de las albercas puede dañar y erosionar la capa externa protectora del cabello, conocida como cutícula, dejando el cabello vulnerable y propenso a daños adicionales.
Evita peinar en seco: No peines ni cepilles tu cabello rizado en seco mientras estás en la playa, ya que esto puede provocar la ruptura de los rizos y el encrespamiento. Si es necesario desenredar, hazlo con un peine de dientes anchos y mientras el cabello esté mojado y con acondicionador.
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