La vida de las personas está expuesta a diversos factores que pueden alterar nuestro estado de ánimo y, peor aún, afectar nuestra salud mental. El secuestro emocional es una reacción desmedida ante ciertas situaciones por lo que resulta por demás indispensable identificarlas y saber cómo proceder.
La idea de saber cómo gestionar el secuestro emocional cuando quiere apoderarse de nuestra mente es muy importante ya que busca mejorar nuestra calidad de vida y nuestra relación con los demás. Por ello, si has notado que en algunas ocasiones tus reacciones son desproporcionadas y van en aumento, te resultará muy interesante lo que tenemos para contarte.
Cómo gestionar el secuestro emocional en tu mente
Por lo general, el secuestro emocional se produce ante situaciones como un insulto, una broma inoportuna o una picardía de un hijo. Aquí lo primero es analizar si nuestras reacciones desmedidas se dan con mucha frecuencia, cuánto tiempo duran y en base a ello es que podrás avanzar a un siguiente paso ya que seguramente estará repercutiendo negativamente en tu salud mental y en tus relaciones sociales.
Entonces, para gestionar el secuestro emocional lo primero que debes hacer es entender primero la situación y actuar después. Resulta fácil decirlo pero es lo más lógico. Si logras entender cierta situación lograrás conectar tu pensamiento a tu reacción y así evitarás excederte en una respuesta ante cualquiera de estos estímulos que puedas llegar a considerar negativos. Además, puedes identificar reacciones en tu cuerpo que anteceden a tus respuestas, así lograrás saber cómo contrarrestar esas reacciones fisiológicas y será un gran paso en esta tarea que te has propuesto.
El cambio de punto de vista es otro ejercicio que viene bien implementar. Especialistas recomiendan que te preguntes sobre qué le dirías tú a una persona que está reaccionando desmedidamente ante cierta situación. Lo otro que puede servir para gestionar el secuestro emocional es establecer algunos límites pensando en tu salud. Puedes comenzar con pedir las cosas de otra manera, no dejar que alguien te hable mal, elegir las palabras para comunicarte con la persona que por lo general te lleva a ese límite indeseado. No existe la magia, pero sí puedes elegir ejercitar estos consejos que te ayudarán a controlar tus emociones y sobre todos la forma en que reaccionas ante ciertas situaciones.
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