La jardinería sigue cautivando cada vez a más personas y las generaciones jóvenes no son la excepción. Es así como se han vuelto a popularizar los trucos de las abuelas que supieron cultivar plantas, huertas y jardines con todo su esplendor, utilizando métodos caseros y sencillos.
Una de estas técnicas que se han implementado en las macetas es el mulching. Este no es más que el proceso de formar una capa de material orgánico sobre la raíz de determinada planta, para protegerla de las condiciones climáticas y los parásitos. Pero además, sirve para generar un espacio de humedad que propicie el crecimiento del ejemplar y su supervivencia.
¿Cómo hacer mulching con corchos de botellas de vino?
Uno de estos métodos caseros que utilizan las abuelas es el mulching con corchos. La técnica consiste en desarmar estos objetos que sirven para tapar las botellas de vino, a través de las manos. Se puede hacer con una cuchilla o con las mismas manos. La idea es que queden pequeños trozos de este material.
Luego debes esparcir estos trozos por la tierra de las macetas y continuar con el cuidado tradicional de la planta. En pocas semanas notarás los cambios positivos en el ejemplar y querrás repetir el procedimiento.
El corcho como aliado para proteger las plantas
Este objeto que se utiliza para tapar botellas está fabricado con material extraído del alcornoque. Esto explica por qué sirve a los fines de proteger y fertilizar las plantas. Cuando el corcho es trozado y esparcido en la tierra, comienza a descomponerse y libera nutrientes que son aprovechados por el ejemplar de la maceta.
De este modo, se garantiza una protección contra las malas hierbas invasoras, el moho, parásitos, pulgones y otras plagas. Además, la capa de corcho ayuda a que la tierra guarde su humedad y la planta no se seque.