Desde hace varios años, la salud capilar ha tomado gran relevancia ya que muchos expertos han comenzado a difundir sus conocimientos sobre los mejores productos para el cabello y las consecuencias de usar los que no son adecuados, pero uno de los temas que ha cobrado más relevancia en este descubrir ha sido la frecuencia del lavado ya que aunque muchas personas afirman que se debe hacer diariamente, los expertos han señalado que ésto terminará por dañar las barreras naturales del cuero cabelludo.
Parece ser que nadie se pone de acuerdo para dar una respuesta contundente, pero la realidad es que el cuidado del cabello es sumamente subjetivo ya que cada persona tiene necesidades diferentes; es así como las y los expertos han realizado distintos estudios para determinar cuál es la frecuencia de lavado que resulta beneficiosa y los resultados son bastante interesantes.
Fotografía: Freepik.
¿Cada cuánto debo lavar mi cabello?
El motivo principal por la que las personas se lavan en cabello diariamente es la higiene personal ya que con ello se elimina el exceso de grasa, los residuos de productos para el cabello, la suciedad y otros contaminantes que se acumulan a lo largo del día. Así mismo, muchas personas disfrutan de la sensación de tener el cabello limpio y fresco porque el lavado diario les brinda una sensación de bienestar y les permite lucir un cabello con aspecto saludable.
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Según un estudio realizado por Dyson, aproximadamente el 80% de las personas se lavan el cabello diariamente o cada dos días sin embargo, la frecuencia de lavado no puede ser aplicada de manera universal, ya que debe ajustarse a las necesidades individuales de cada persona, por lo que factores como el tipo de cabello, el cuero cabelludo, el estilo de vida y la exposición a elementos como la contaminación o la grasa en entornos laborales pueden influir en la determinación de cuándo es necesario lavar el cabello.
En general, la regla básica es lavar el cabello cuando se encuentre sucio, aunque esta evaluación puede ser subjetiva y cada persona puede interpretar la sensación de necesidad de lavado de manera diferente, por lo que los expertos afirman que algunos indicadores a los que se debe prestar atención son el exceso de grasa visible en el cuero cabelludo o en los tallos del cabello, la presencia de caspa o descamación en el cuero cabelludo, y la sensación de picor localizado o generalizado.
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Es importante tener en cuenta que el exceso de lavado sin necesidad puede tener consecuencias negativas, una de ellas es sobreestimular las glándulas sebáceas a producir más grasa, lo que resulta en un cabello más graso, además, lavar en exceso puede eliminar los aceites naturales del cuero cabelludo, lo que puede llevar a la sequedad y otros problemas capilares.
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