Limpiar todas las superficies del hogar no es tarea fácil y rápida. Sin embargo, se debe hacer para prevenir la acumulación de suciedad, humedad, bacterias y microorganismos que pueden atentar contra nuestra salud. En este sentido, uno de los espacios que más se ensucia es el piso.
Si bien existen muchos materiales para montar el piso de una casa, uno de los más elegidos es la cerámica. Colocar las placas o baldosas de este material, por lo general implica dejar un pequeño espacio entre ellas. A estas diminutas canaletas se les llama juntas.
Las juntas suelen llevarse la peor parte de la acumulación de la suciedad, ya que terminan quedando totalmente negras y su limpieza es engorrosa. Para que eso no suceda, se pueden limpiar periódicamente con una mezcla sencilla, económica y muy fácil de preparar, a base de bicarbonato de sodio.
¿Cómo limpiar las juntas del piso con bicarbonato de sodio?
El procedimiento es muy fácil, pero antes se debe quitar el polvo de las superficies. Esto garantizará que no se forme luego una pasta negra al momento de colocar la mezcla limpiadora. Una vez que los pisos estén libres de partículas, será el momento de avanzar con el método. Solo necesitas:
- Guantes de protección para tus manos
- Bicarbonato de sodio
- Cepillo
- Jabón para platos
- Trapeador
- Agua oxigenada
Pasos para armar la mezcla y dejar las juntas relucientes
- Primero es necesario que cuentes con ventilación en la zona, ya que de esa forma se secarán más fácil los pisos
- Luego de haber quitado el polvo del suelo, deberás hacer un prelavado con agua tibia para aflojar la suciedad incrustada
- Mezcla en un recipiente dos cucharadas de bicarbonato de sodio, una de agua oxigenada y dos de jabón para platos. Agita para integrar.
- Aplica esta sustancia resultante en las juntas y deja actuar durante 15 minutos. Luego frota con el cepillo para retirar la suciedad.
- Aclara con un trapeador y deja secar bien el espacio. ¿El resultado? Juntas relucientes y como nuevas.