¿Un regalo de las hadas?: esta es la hermosa leyenda del nacimiento de los corgis

Los perros Corgi son una de las razas más amadas por las personas ya que además de ser muy hermosos y esponjosos su caracter es perfecto para quienes disfrutan de estar rodeados de perros siempre alegres y con energía, de acuerdo con expertos, el origen de estos perros se remonta a la región de Gales, en el Reino Unido y se cree que descienden de los perros pastores utilizados por los antiguos celtas que habitaban en la región.

En un principio, los corgis fueron utilizados originalmente como perros de pastoreo, especialmente para conducir y cuidar el ganado ya que gracias a su tamaño pequeño y robusto eran capaces de moverse rápidamente y controlar el ganado de manera efectiva ya que también cuentan con una gran inteligencia, lealtad y valentía, pero además de esto, ellos son los protagonistas de una hermosa leyenda en donde su creación se remonta a un regalo de las hadas.

Los corgis fueron regalados por las hadas

Como se mencionó anteriormente, los expertos afirman que el origen de los corgis se remonta a Gales, un lugar que parece estar bajo un velo de magia ya que las hadas y los duendes son criaturas que puedes encontrar en cada esquina, por lo que es un lugar digno para dar origen a la hermosa leyenda sobre los corgis en donde se cuenta que estos compañeros perrunos fueron un obsequio de las mismísimas hadas.

Se dice que las hadas usaban a estos pequeños perros como corceles para cabalgar por los campos y bosques ya que eran conocidos por ser ágiles, veloces y valientes, lo que los convertía en compañeros ideales para aventurarse juntos en sus travesías mágicas. En una de aquellas misiones, un grupo de hadas se encontraban aburridas en medio del bosque, por lo que decidieron montar sus esponjosos corceles y dar un paseo.

Instantáneamente, apareció ante la reina de las hadas, un pequeño perro rojo y blanco que llevaba un collar dorado y una campana. En su espalda había una pequeña silla de montar hecha del cuero más fino y riveteada en plata. Perros similares aparecieron a los otros miembros del tribunal de hadas y cada una de ellas montó a sus perros encantados para recorrer los bosques de Gales.

Pero aquel ambiente alegre cambio cuando la reina de las hadas escuchó un desgarrador grito proveniente de otra hada que había rozado una trampa de hierro colocada por desconocidos cazadores y debido a que el material era mortal para aquellos pequeños seres, tanto la jinete como el perro estaban siendo abatidos por su poder y aunque sus compañeras intentaban ayudarla, no había mucho que pudieran hacer ya que serían derribadas con la misma facilidad. Entre la desesperación, una dulce voz perteneciente a un niño humano acompañada de su hermana, se ofrecieron a ayudarlas.

Por favor, majestad, puedo apartar la trampa para que ya no los toque, dijo. Y mi hermana sabe de hierbas, puede aliviar su dolor, explicó el pequeño.

Ante la sorpresa e indignación de la reina al verlos solos en el bosque, el niño explicó que su padre era pastor y se encontraban buscando a su mejor oveja ya que sin ella morirían de hambre; al conocer aquella explicación, la reina aceptó su ayuda afirmando que si lograban curar a su compañera y al pequeño perro, ella los recompensaría.

El niño y su hermana tiraron de la pesada trampa hasta que estuvo lo suficientemente lejos como para no hacer daño. Entonces la niña recogió corteza de roble blanco y hojas de zarzamora, humedeciéndolas en el arroyo, hizo una compresa suave. y con sus poderes de curación rápidos, el hada y su corcel canino pronto volvieron a estar bien.

La campana de oro en el cuello del perro sonó dos veces, y de repente aparecieron dos cachorros más de color rojo y blanco, éstos eran pequeños pero robustos, con ojos oscuros que reflejaban su inteligencia y la reina declaró que eran los perros de las hadas, capaces de cuidar ganado y ovejas con velocidad y astucia. Después de eso les recordó tratarlos con amabilidad y prometió que nunca más perderían su ganado para después desaparecer dejando sólo a los dos cachorros en compañía su ahora dueño.

Después de ello, la familia del pastor prosperó, los perros de hadas tuvieron crías y aunque ya no pertenecían a su mundo en su lomo heredaron las marcas distintivas de un arnés o silla de montar detrás de sus hombros y se dice que en el Día de San Juan, si los perros parecían un poco cansados, algo poco común en ellos, los pastores simplemente asentían con sabiduría ya que sabían que esa noche las hadas regresaban para montar a los corgis, asegurándose de que nunca olvidaran de dónde venían.

A lo largo de los años, los corgis se ganaron el afecto de la gente de Gales y se convirtieron en compañeros queridos en los hogares, pero su popularidad se extendió más allá de las fronteras de Gales y se volvieron conocidos en todo el mundo gracias a la Reina Isabel II del Reino Unido, quien fue propietaria de varios corgis a lo largo de su reinado y contribuyó a darles visibilidad y popularidad.

 

SIGUE LEYENDO:

El silencio reinará en tu casa: 3 razas de perros que se la pasan durmiendo