Las vitaminas y los minerales son nutrientes que no deben faltar en una alimentación saludable y equilibrada. Uno de ellos es la vitamina D y esta se puede encontrar en alimentos como los pescados grasos, el huevo, los hongos y algunos lácteos.
Pero este nutriente también lo produce el cuerpo cuando nos exponemos al sol (con adecuada protección para la piel). Sin embargo, muchas personas no llegan a obtener la cantidad suficiente (y recomendada) de esta vitamina por día. Es por eso que, frente a estos casos, un profesional puede sugerir suplementos dietarios.
¿Por qué hay que tomar vitamina D?
La respuesta es porque promueve la absorción del calcio y, por lo tanto, el fortalecimiento de los huesos, los nervios y los músculos. Además, este nutriente es importante para el sistema inmunitario, es decir, previene enfermedades ocasionadas por virus y bacterias.
Según los expertos, la cantidad óptima de vitamina D para el organismo está en el rango de aproximadamente 1000 y 2000 IU diarias. Pero no todos los grupos de la población tienen las mismas necesidades respecto de este nutriente.
¿En qué momento del día tomar vitamina D?
No importa realmente el horario en el que decidas ingerirla. Pero lo ideal es hacerlo junto con una comida. Según los expertos, consumirla en el desayuno, almuerzo, merienda o cena, ayuda a su mejor absorción. Esto reside en el hecho de que es una sustancia liposoluble. En palabras más claras: no se disuelve en agua y sí lo hace en un entorno grasoso. Esto quiere decir que es mucho mejor si se ingiere con alimentos que contengan grasas saludables.