Tener plantas en el interior de nuestra casa conlleva varios beneficios tanto para nuestra salud física como mental, una de las razones es que las plantas ayudan a mejorar la calidad del aire al absorber dióxido de carbono y liberar oxígeno a través de la fotosíntesis y algunas incluso pueden filtrar sustancias tóxicas presentes en el aire, como el formaldehído y el benceno. Además de esto, las plantas pueden aumentar la humedad en espacios interiores y reducir el calor que existe en el ambiente, lo cual es especialmente útil en esta época de extremo calor.
Por otra parte, estar cerca de la naturaleza y las plantas ha demostrado reducir los niveles de estrés y mejorar el estado de ánimo ya que la simple vista de las plantas puede crear un ambiente relajante y agradable en nuestro hogar, además se piensa que cuando se encuentran en entornos de trabajo o estudio pueden mejorar la productividad, la concentración y la creatividad. Es así como este pequeño espacio natural en un mundo de concreto puede ser un oasis, pero para que continúe vivo es necesario darle los cuidados necesarios y uno de ellos es el constante riego, pero ésto no debe hacerse con cualquier tipo de agua.
Fotografía: Freepik.
¿Puedo regar las plantas con agua de la llave?
Regar las plantas es sumamente necesario para que continúen con un buen crecimiento, ésto hace que las raíces y las hojas se encuentren hidratadas y si bien puedes usar cualquier agua, los expertos en jardinería recomiendan que se use agua que contenga nutrientes y minerales para que las plantas crezcan mucho más rápido y se desarrollen correctamente.
Seguramente cuando notas que tus plantas están un poco secas, lo primero que haces es servir agua de la llave para regarlas, sin embargo, debes tener en cuenta que esta práctica puede ser perjudicial para tus amadas plantas ya que, según los expertos en jardinería, el agua de grifo o agua de la llave no es adecuada para regar las plantas, ya que suele contener impurezas y bacterias que pueden dañarlas.
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Además, el agua de grifo carece de nutrientes esenciales y puede contener partículas grandes que obstaculizan la absorción de oxígeno por parte de las raíces y esto puede pudrir las plantas en un corto periodo de tiempo, es por ello que la mejor opción para regar tus plantas es el agua de lluvia ya que proviene de un proceso natural y está enriquecida con nutrientes como vitaminas y minerales, por lo que aactúa como un fertilizante líquido, estimulando el crecimiento de tu jardín.
Sin embargo, antes de utilizar el agua de lluvia para regar, es importante filtrarla y eliminar los residuos sólidos, como hojas o ramas. También se recomienda dejar reposar el agua por 24 horas, permitiendo que las partículas más grandes se sedimenten y que cualquier químico presente se evapore.
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¿Cómo puedo cuidar mis plantas?
Cuidar las plantas es una tarea importante para mantenerlas sanas y en buen estado, si quieres comenzar a crear un pequeño jardín se recomienda buscar plantas de bajo mantenimiento para así comenzar a familizarizarte con el cuidado de cada una y también crear hábitos y rutinas en donde puedas incluirlas; del mismo modo los expertos han creado algunas recomendaciones básicas como lo son:
- Riego adecuado: determina las necesidades de agua de cada planta y procura regarlas de manera regular, evitando tanto el exceso como la falta de agua. Algunas plantas requieren un riego más frecuente que otras, así que es importante investigar sobre las necesidades específicas de cada especie.
- Luz solar: asegúrate de que tus plantas reciban la cantidad adecuada de luz solar según sus requerimientos ya que algunas de ellas pueden necesitan luz directa, mientras que otras prefieren luz indirecta, por lo que debes colocarlas en lugares donde puedan obtener la luz adecuada para su crecimiento.
- Fertilización: proporciona nutrientes a tus plantas mediante la aplicación de fertilizantes apropiados, se recomienda utilizar fertilizantes orgánicos, siguiendo las instrucciones del fabricante para evitar sobrealimentar o dañar las plantas.
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- Poda: realiza podas regulares para eliminar ramas o hojas muertas, estimular el crecimiento y mantener la forma deseada de la planta. Asegúrate de utilizar herramientas de poda limpias y afiladas para evitar dañar la planta.
- Control de plagas y enfermedades: inspecciona tus plantas regularmente en busca de signos de plagas o enfermedades, como insectos, manchas o deformaciones en las hojas; si notas algún indicio de plagas, toma medidas para controlar cualquier infestación o enfermedad de manera segura y efectiva, ya sea mediante métodos naturales o productos específicos.
- Transplante: en algunos casos, es necesario trasplantar las plantas a macetas más grandes o a un suelo adecuado para su crecimiento, para ello, asegúrate de seguir las recomendaciones específicas de cada planta y manejar las raíces con cuidado durante el trasplante.
Es importante tener en cuenta la elección de plantas adecuadas para el interior, considerando factores como la cantidad de luz disponible, el espacio disponible y los cuidados requeridos. Cada planta tiene sus propias necesidades de riego y cuidado, por lo que es fundamental asegurarse de proporcionarles el mantenimiento adecuado para que se mantengan saludables y en buen estado.
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