Junio avanza a pasos sofocantes. La ola de calor no da tregua en todo México: 21 estados están bajo alerta por temperaturas por arriba de 40 grados Celsius, según indicó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). Se trata de Baja California, Sonora, Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Morelos, Oaxaca, Chiapas, Durango (occidente), Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, San Luis Potosí, Hidalgo, Veracruz, Tabasco, Campeche y Yucatán.
La Ciudad de México también está atravesando por días extremadamente calurosos. De acuerdo con información de la Conagua, esta semana se tendrán temperaturas máximas de entre 30 a 35°C. Por su parte, la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil detalló que por la onda de calor, se pronostican temperaturas de entre 29 y 32 °C por lo menos hasta el domingo 18 de junio. Ante las altas temperaturas, es sumamente importante seguir las recomendaciones de las autoridades para evitar un posible golpe de calor.
¿Qué es un golpe de calor y cuáles son sus síntomas?
El golpe de calor es un padecimiento ocasionado por las altas temperaturas y la exposición excesiva de las mismas. Son muy comunes en la temporada de calor, por lo que no deben subestimarse y deben ser tratados de inmediato, pues si no pueden ocasionar graves daños en el cuerpo, incluso la muerte.
Si conoces a alguien que tenga alguno de los siguientes síntomas, será necesario llevarlo a un hospital rápidamente. De acuerdo con la información de la Coordinación de Protección Civil, podemos conocer si alguien está padeciendo un golpe de calor cuando presenta alguno de los siguientes signos en su cuerpo:
- Temperatura corporal de 40 o más grados.
- Confusión.
- Agitación.
- Dificultad para hablar.
- Irritabilidad.
- Convulsiones.
- Piel seca y caliente.
- Piel roja.
- Náuseas o vómito.
- Dificultad para respirar.
- Dolor de cabeza.
- Pérdida de conocimiento.
¿Qué alimentos puedo consumir para prevenir un golpe de calor?
La deshidratación contribuye a padecer un golpe de calor. Por esta razón debemos beber suficientes líquidos y llevar una alimentación sana. A continuación se puntualizan consejos alimenticios para reducir las posibilidades de padecer un golpe de calor a través de la alimentación:
1. Evita los alimentos con alto contenido de azúcar, grasas o sal, como los refrescos o jugos con saborizantes artificiales.
2. Regula el consumo de bebidas alcohólicas.
3. Elegir frutas, licuados, verduras, ensaladas, tartas, y darle prioridad a la comida casera, principalmente los siguientes:
- Sandía: contiene alrededor de un 90% de agua, por lo que este alimento es ideal para afrontar una ola de calor.
- Melón: es de bajo contenido calórico y su consumo favorece al sistema digestivo debido a la fibra que contiene.
- Pepino: también se trata de un alimento con alto contenido de agua, puede llegar a tener hasta un 96%.
- Apio: es de fácil digestión, tiene alto contenido de fibra, vitamina C y potasio
- Acelga: fuente de hierro importante, está compuesta en un 95% por agua.
- Piña: es de fácil digestión, tiene alto contenido de fibra, vitamina C y potasio
- Frutos rojos: (moras, frambuesas, cerezas) tienen un importante efecto antiinflamatorio
- Tomate: son muy eficaces a la hora de disipar el calor estival, estimulando la producción de sudor y mitigando la sed
- Zanahorias: una dieta rica en betcarotenos ayuda a proteger la piel de los radicales libres y reduce el riesgo de sufrir quemaduras solares.
4. Finalmente, hay que destacar que aunque durante esta temporada el calor se intensifica, no hay que consumir bebidas frías repentinamente, mejor ingerirlas de forma mesurada.