El tétanos es una enfermedad del sistema nervioso causada por la bacteria Clostridium tetani, presente en el suelo de todo el mundo. Se adquiere a través de heridas o cortes infectados y no se transmite de persona a persona. La enfermedad produce contracciones musculares y rigidez, especialmente en la mandíbula y el cuello, también conocido como "trismo", esto hacía que hace más de dos siglos se pensara que en realidad se tratara de una posesión demoníaca.
Las complicaciones graves pueden ser mortales, sin embargo, se puede prevenir con vacunación. De acuerdo con la Clínica Mayo, una de las más prestigiosas en todo el mundo, el tétanos es una amenaza en zonas con pocos recursos, donde la atención obstétrica y la higiene son deficientes, y las personas no han sido vacunadas. El tiempo promedio de incubación de la infección es de 10 días, pero puede variar de 3 a 21 días. El tipo más común de tétanos es el generalizado, que comienza en la mandíbula y se extiende al resto del cuerpo.
¿Cuáles son los síntomas del tétanos?
Los síntomas del tétanos generalizado incluyen:
- Espasmos musculares dolorosos
- Rigidez en la mandíbula
- Dificultad para tragar
- Tensión de los músculos alrededor de los labios.
A medida que la enfermedad avanza, los espasmos musculares se hacen más graves y pueden desencadenarse por eventos menores como un sonido fuerte, contacto físico o luz. También pueden ocurrir otros síntomas como presión arterial alta o baja, fiebre y sudoración extrema. En general, la vacuna contra el tétanos se aplica a niños como parte de la vacuna antidiftérica, antitetánica y contra la tos ferina acelular (DTaP).
Es difícil determinar cuántas personas sufrieron de este padecimiento en el pasado, pues hace dos siglos muchos eran tratados como cuestiones religiosas. Además, la probabilidades de sobrevivir a cualquier infección eran muy pocas, ya que no existían los aveces médicos de la actualidad.
Es una enfermedad tratable en la actualidad
Los expertos de la Clínica Mayo sostienen que si se presentan signos y síntomas, también hacen hincapié en que las heridas contaminadas o graves pueden requerir un refuerzo de la vacuna si han pasado cinco o más años desde la última dosis. “La bacteria que causa el tétanos se llama Clostridium tetani. La bacteria puede sobrevivir en estado latente en la tierra y en las heces de los animales. Esencialmente, se vuelve inactiva hasta que descubre un lugar para desarrollarse”, detallan en su sitio web.
Durante los últimos años en México, desde 2015 hasta la semana epidemiológica 21 de 2021, se han reportado anualmente en promedio 26 casos de tétanos, con un total de 160 casos en dicho periodo. Dentro de estos casos se encuentran dos casos de tétanos neonatal reportados en 2016 y uno en 2019 y 2020, de acuerdo con cifras de la Alianza por la Vacunación.
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