Las cirugías estéticas son muy comunes hoy en día y es "normal" que celebridades recurran a ellas para modificar aquellos aspectos que no les gustan o sobre todo para retrasar los signos de la edad, el bótox es muy común para ese fin, pues se trata de una toxina que en pequeñas cantidades paraliza el músculo liso y hace que las arrugas desaparezcan casi de manera inmediata, pero las consecuencias del abuso de esta sustancia son muchas, empezando una apariencia hinchada o cara de luna como la llaman los expertos.
El caso de Madonna ha sido muy comentado en redes sociales, pues durante la entrega de los Grammy hizo una aparición sorpresa y muchos notaron un cambio en su rostro pues se veía hinchada y no se parecía nada a la estrella que ganó fama durante la década de los años 90 cuando se consagró como una de las mejores cantantes de la Historia, incluso fue conocida como "La reina del pop"; la celebridad de 64 años de edad lució irreconocible y expertos aseguran que ese drástico cambio en su aspecto fue debido al abuso del botox.
La verdad detrás del rostro de Madonna
Las inyecciones de bótox se conocen principalmente por su capacidad para reducir la apariencia de algunas arrugas faciales y usan una toxina conocida como onobotulinumtoxina para evitar temporariamente que un músculo se mueva. Esta toxina está producida por un microorganismo que causa botulismo, un tipo de intoxicación alimentaria y se aplican principalmente en la frente y alrededor de los ojos, para dar una apariencia de "relleno" a las arrugas y líneas faciales.
Sin embargo una mala aplicación o el uso excesivo de esta toxina genera una deformidad en el rostro causando la llamada "cara de luna llena" por su aspecto redondo y falta de cejas
- Dolor, hinchazón o hematomas en el lugar de la inyección
- Dolor de cabeza o síntomas similares a los de la influenza
- Párpados caídos o cejas desparejas
- Sonrisa torcida o babeo
- Sequedad ocular o lagrimeo excesivo
Los expertos de la Clínica Mayo explican que el bótox solo se debe utilizar bajo supervisión médica y recalcan la importancia de que las inyecciones se coloquen con precisión para evitar efectos secundarios. La terapia con bótox puede ser peligrosa si se administra de manera incorrecta y si se abusa de ella puede generar una deformidad en la apariencia natural del rostro.
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