Con la disminución gradual de las temperaturas hacia el fin del año, la aparición de distintos malestares, casi siempre respiratorios y que incluyen una serie de síntomas parecidos, suele ponernos en alerta.
Las infecciones virales que afectan a las vías respiratorias e incluso el aparato digestivo son relativamente comunes y, aunque en la gran mayoría se curan simplemente con cuidados paliativos y el paso del tiempo, en otros casos es necesario tomar antivirales y otros medicamentos.
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“La fiebre, el malestar estomacal, la diarrea, la irritación de la garganta, los escalofríos, la tos, los estornudos y el dolor de cabeza pueden hacernos sentir muy mal. Los síntomas pueden ser parecidos, por lo que es difícil saber exactamente qué hacer para sentirse mejor”, detallan expertos de la Clínica Mayo.
El resfriado, la influenza y ciertos tipos de gripe pueden tener una sintomatología bastante similar por lo que, sin querer, corremos el riesgo de automedicarnos mal y empeorar algo que podría tener una solución fácil. Así puedes reconocerlos mejor.
¿Cuáles son los síntomas del resfriado común?
De acuerdo con los Centros de Control de Enfermedades de Estados Unidos, más de 200 cepas de virus pueden causar el resfriado común, aunque el más frecuente es el llamado rinovirus.
Según la institución médica, los síntomas típicos son catarro, escurrimiento nasal, dolor de cabeza, tos, irritación de la garganta, ojos llorosos y, en algunos casos, fiebre. No obstante, estos síntomas tienden a reducir su intensidad a partir del tercer día.
“Si bien no existe cura para el resfriado común, la mayoría de las personas mejora sin ningún tratamiento y, por lo general, encuentra mejoría en un periodo de una semana a diez días.
“Es importante saber que los antibióticos no surten efecto contra los virus y su consumo excesivo contribuye al desarrollo de cepas bacterianas resistentes a los antibióticos. El estilo de vida y los remedios caseros que alivian los síntomas incluyen beber mucha cantidad de líquido y tomar reposo”, argumentan los médicos de la Clínica Mayo.
¿Cómo reconozco la gripe?
Alrededor de mil millones de personas enferman cada año de alguna cepa de gripe estacional, padecimiento que, sin embargo, suele no tener grandes repercusiones en la gente, según la Organización Mundial de la Salud.
La aparición súbita de fiebre, tos, dolor de garganta, fatiga y dolor muscular, puede ser aviso de que estás infectado con algún virus de la gripe. Comúnmente, también suele pasar sin mayor inconveniente ni necesidad de medicamentos específicos.
“El tratamiento tiene como objetivo aliviar los síntomas. Las personas con gripe deberían descansar y beber mucho líquido. La mayoría de las personas se recuperan por sí solas en una semana. Los casos graves y las personas con factores de riesgo pueden requerir atención médica”, detalla la OMS.
Una versión que incluye algunos malestares estomacales, como diarrea o náuseas, en realidad es una gastroenteritis viral que, aunque causada por el mismo virus, tiene características distintas.
“Algo que mucha gente llama gripe, en realidad, es una gastroenteritis viral o gripe estomacal. Las características de esta afección incluyen diarrea, náusea, así como calambres y dolor abdominal. Los síntomas suelen durar tan solo uno o dos días, aunque ocasionalmente continúan hasta por diez días.
“Por lo general, no hay un tratamiento médico específico para la gastroenteritis viral. No obstante, algunas medidas de autocuidado permiten aliviar los síntomas molestos. Tomar descansos prolongados y evitar ingerir alimentos sólidos durante unas horas, para permitir que el estómago se tranquilice, es una buena opción de mejoría”, recomienda la Clínica Mayo.
¿Cómo sé si tengo influenza?
Otro padecimiento estacional más o menos común es la influenza. Sus cepas se catalogan en cuatro categorías, las cuales pueden tener desde efectos muy ligeros hasta convertirse en serias amenazas para la salud.
Según la Clínica Mayo, el virus de la influenza ataca a todo el sistema respiratorio, incluyendo la nariz, la garganta y los pulmones. A diferencia de la gripe y el resfriado, los síntomas se desarrollan de manera lenta, por lo que duran más tiempo.
“En la mayoría de las personas la gripe se resuelve sola pero, a veces, sus complicaciones pueden ser mortales. Las personas con más riesgo de presentar complicaciones son los niños pequeños, las mujeres embarazadas o que están en la segunda semana del período posparto, los adultos de 65 años, quienes tienen debilitado el sistema inmunitario y quienes padecen alguna enfermedad crónica”, señala la institución.
Para evitar la influenza estacional, es altamente recomendable aplicarse la vacuna que previene contra la aparición del virus. Si ya se contrajo, lo mejor es tener reposo, una buena alimentación y, solo en caso de ser necesario, algún medicamento recetado por un experto.