Las convivencias y fiestas navideñas y de fin de año ya están aquí y, aunque la gente que cuida su consumo calórico por distintas razones suele apuntar hacia la alimentación, casi siempre se descuida el consumo de bebidas.
De acuerdo con el Servicio Nacional de Salud británico, un gramo de alcohol puro contiene alrededor de 7 calorías, casi tantas como si ingirieras un gramo de grasa pura, la cual tiene 9 calorías.
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El principal problema con estas calorías es que, a diferencia de muchas de las que encuentras en los alimentos, éstas no tienen un valor nutricional, por lo que lo único que hacen es incrementar la ingesta sin aportar algo positivo al organismo.
A ese contenido calórico hay que sumarle otros factores, como los mezcladores, en el caso de los cocteles, los cuales pueden dispararlas. Por ejemplo, según el sitio MedLinePlus del gobierno de Estados Unidos, una copa de piña colada de 200 mililitros tiene 526 calorías, casi una cuarta parte de la ingesta recomendada para un adulto.
¿Cuáles son las bebidas alcohólicas con menos calorías?
Contrario a lo que se pudiera pensar, las porciones de algunos destilados tienen menos calorías que, por ejemplo, una cerveza light o baja en alcohol y esto se debe básicamente al tamaño de la porción, la cual es de unos 45 mililitros en el caso de los destilados y 355 en las cervezas.
Vale la pena recordar que la mayoría de las bebidas alcohólicas son producidas a base de azúcar y levaduras, las cuales son fermentadas en vinos y cervezas, o destiladas cuando se trata de bebidas fuertes como el mezcal o el ron.
Según los análisis hechos por las autoridades sanitarias estadounidenses, el vodka, la ginebra y el tequila son los destilados con menor cantidad de calorías por porción, con una media de 97.
La mayoría de los vinos oscilan entre las 121 calorías por copa con 145 mililitros de Pinot Noir hasta las 129 de un Riesling, mientras que en el caso de las cervezas, las light tienen un promedio de 103 calorías, las cuales pueden superar las 350 en algunas variedades artesanales.
Jugo, agua mineral o derecho, ¿qué es mejor?
La gran mayoría de las personas prefiere disfrutar sus bebidas con algún mezclador que aporte dulzura y volumen a los tragos con los que comúnmente se brinda durante las convivencias sociales.
Si bien la mejor manera de beber para consumir la menor cantidad de calorías es no mezclar las bebidas alcohólicas, la segunda mejor manera es empleando solo hielos, agua mineral y algún cítrico, pues no aportan muchas calorías y, al disolver el alcohol, hacen que el cuerpo lo resienta menos.
Las infusiones herbales y posteriormente los jugos naturales de frutas como limón, naranja o arándano, se encuentran entre las opciones más saludables. Los expertos del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido aconsejan evitar los refrescos, debido a su contenido de agua carbonatada, la cual favorece la absorción de alcohol en la sangre.
Por otro lado, los expertos recomiendan beber un vaso de agua después de tomar una unidad de alcohol, sea esta una cerveza, una copa de vino o un trago largo, para mantenerte bien hidratado y ayudar a tu cuerpo a digerir el alcohol.
El vodka soda es el coctel más ligero. Básicamente es vodka con agua mineral, por lo que con sus 97 calorías aporta sabor y poco contenido de este nutriente; en una condición similar se encuentra el tequila con limón y agua mineral, cuya media apenas alcanza las 100 calorías.
Antes de beberte toda la barra debes tomar en cuenta que, en promedio, un cuerpo sano tarda una hora en deshacerse de una unidad de alcohol, más o menos estimada en 45 mililitros, por lo que el consejo de los expertos es que no superes esta ingesta para evitar intoxicaciones.