A pesar de que la gran mayoría de las personas buscan tener días llenos de productividad y avances entorno a lo profesional o académico, lo cierto es que no todos los días son iguales y en algunos hay menos energía que otros, por lo que en estos casos es necesario tener una rutina y método efectivo para desprenderse de la carencia de motivación
Es por eso que los japoneses tienen un método ideal que ayuda a las personas para que se deshagan de la procrastinación y hagan de su día a día algo más productivo, se trata del método Kaizen, el cual se puede aplicar para vencer la flojera y aumentar la efectividad de sus actividades.
¿Cómo evitar la flojera en 7 pasos con el método Kaizen?
El método Kaizen se centra en la mejora continua y gradual, al implementar estos principios en tu vida diaria, podrás vencer la flojera y aumentar tu productividad de manera sostenible con el tiempo. Recuerda que el progreso constante es la clave para convertirte en una persona más productiva.
Establece metas pequeñas y claras: En lugar de fijar objetivos enormes, comienza con metas pequeñas y alcanzables. Esto te permite abordar tareas sin sentirte abrumado y de esta forma en tu mente se reducirá la posibilidad de que pensar en que una actividad te da pereza.
Divide tus tareas en pasos: Descompón tus proyectos en tareas más manejables, esto hace que las actividades parezcan menos intimidantes y más fáciles de abordar, por lo que podrás ejecutarlas de una manera ordenada, lo que hará que parezcan más fáciles de llevar a cabo.
Usa la regla de los 2 minutos: Si una tarea lleva menos de 2 minutos en completarse, hazla de inmediato en lugar de posponerla. Se ha comprobado que el llevar a cabo este método simple y sencillo reduce la acumulación de tareas pendientes y evita que se te junten los pendientes, evitando así la flojera.
Planifica tu día con antelación: Crea una lista de tareas para el día siguiente la noche anterior. Esto te permite empezar el día con un enfoque claro y evita la procrastinación, pues así al iniciar tu jornada diaria ya sabrás cuáles son las actividades pendientes por ejecutar.
Utiliza la técnica Pomodoro: Divide tu tiempo en intervalos de trabajo concentrado (por ejemplo, 25 minutos) seguidos de un breve descanso. Esto mantiene tu mente fresca y reduce la fatiga, por lo que de esta forma evitarás abrumar tu rutina, pues siempre podrás mantenerte descansado y sin tedio.
Haz seguimiento de tu progreso: Lleva un registro de las tareas que completas cada día, lo cual permite medir tu progreso y te motiva a seguir siendo productivo, al tiempo que te sentirás feliz al ver tus resultados y avance. Reconoce y celebra tus éxitos, incluso si son pequeños, ya que esto refuerza la sensación de logro y te impulsa a mantener la productividad.
Cultiva la autodisciplina: Trabaja en desarrollar la habilidad de hacer las cosas incluso cuando no tienes ganas. La autodisciplina es clave para vencer la flojera y poco a poco te pone en una rutina que te llevará a hacer cotidiano el desempeño de ciertas actividades, lo que hará que aproveches al máximo tu día a día.
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