Las ollas representan uno de los elementos fundamentales dentro de la cocina. Es que tiene las facultades necesarias para permitirnos cocinar cualquier tipo de alimento: al vapor, fritos y, especialmente, con un chorrito de agua. Más allá de las funciones, el problema se presenta al momento de limpiar. Aunque no nos referimos al recipiente en sí, sino a su tapa. Es por ello que hoy te enseñaremos a lavar las tapas de vidrio.
Es necesario decir que las tapas de vidrio son más atractivas que las de acero inoxidable, por lo tanto, al momento de comprar una olla, es probable que nos inclinemos por una que tenga su tapa de un material transparente, como el vidrio. Pero en ellas, lamentablemente, las manchas son más difíciles de quitar. En estos casos, solo con agua y lavavajilla no tendremos el resultado esperado y habrá que acudir a otra técnica.
Para lavar las tapas de nuestras ollas tendremos que retirar los tapones con la ayuda de un destornillador. Luego, en un recipiente colocaremos detergente líquido y agua hervida. Posteriormente añadiremos bicarbonato de sodio y vinagre blanco.
El siguiente paso en esta tarea por limpiar las tapas pasará por remover todo lo que esté dentro del recipiente con la mezcla preparada en el paso anterior (esto tendrá que desarrollarse con la ayuda de un tenedor para evitar quemarnos las manos). Después tendremos que dejar reposar por 6 horas y una vez que el agua esté fría, utilizaremos un cepillo nuevo con cerdas suaves para retirar la grasa acumulada en los bordes.
Las tapas de las ollas tendrán que ser refregadas en sus dos caras, buscando así eliminar la suciedad de los bordes. Para ello utilizaremos una esponja para limpiar la superficie de las tapas de vidrio y el pequeño orificio por donde se insertan los tapones. Finalmente, retiraremos las tapas y los tapones, enjuagaremos y secaremos.