Al producirse una herida, es menester ser dueño de un kit de primeros auxilios para utilizar acorde al grado de la lastimadura y evitar ir a la enfermería. Además de algodón y desinfectantes, este botiquín deberá contar con una tirita, ya que nos permitirá evitar que siga saliendo sangre y que el daño sea mayor. Pero usarlas demandará algunos conocimientos previos.
En primer término, uno de los errores que debemos evitar es la mala higiene. En consecuencia, habrá que lavarse las manos cuidadosamente antes de tratar la herida para que no se infecte, caso contrario, las bacterias ingresarán al torrente sanguíneo. Otro de los consejos radicará en elegir la tirita adecuada a la lastimadura. Es que tenemos apósitos estándar para toda lesión, otros elásticos para articulaciones y algunas aptas para pieles sensibles.
Siguiendo esta línea, expertos en enfermería manifiestan que otro de los errores frecuentes radica en colocarse la tirita demasiado rápido. Es que antes de ponerse la bandita en la lastimadura, hay que limpiar muy bien la región. Sólo deberás enjuagar superficialmente con agua tibia. Aunque si se trata de heridas profundas habrá que ver al médico porque si en ella hay objetos extraños –como vidrios. A su vez, es importante tener en casa un desinfectante.
A su vez, si hablamos de tamaños, otra de las situaciones perjudiciales será utilizar una tirita pequeña, que puede ser suficiente para rasguños o cortes pequeños, pero para lesiones más grandes y partes del cuerpo donde no se pega bien, es mejor recurrir a las gasas y los vendajes. Incluso, la banda debe ser suficientemente grande para que el adhesivo no entre en contacto con la herida.
Por último, es fundamental saber cuál es la técnica que brinda profesionales de enfermería para retirar la tirita y evitar daños en la herida. Es que después de un tiempo, algunas curitas se adhieren tanto a la piel que es muy difícil y doloroso quitarlas. En este caso, habrá que remojar un trozo pequeño de papel de cocina en aceite para la piel y colocarlo en la zona de contacto entre la piel y la banda protectora. Dejarás actuar un tiempo para que se pueda despegar más fácilmente.