Las plantas requieren de un amplio abanico de cuidados, especialmente en verano ya que el riego se vuelve crucial en semanas calurosas. Sin embargo, existen algunos ejemplares que solo necesitan una dosis mínima de hidratación, por lo cual no tendremos que preocuparnos urgentemente de darle agua cada día. Seguí leyendo que te contaremos cuáles son esas especies que deberás tener en el jardín.
Una de las plantas autosuficientes que apenas requiere agua es el ficus. Este ejemplar es hermoso porque tiene la presencia de un árbol portátil. En lo que respecta a sus cuidados, necesita luz y temperaturas templadas, mayores a 13 grados. Además, requiere de un solo riego al mes sea la época que sea, siempre que la demos vuelta para que el sol alcance todas las perspectivas del ejemplar.
La lengua de suegra también es una especie desértica, decorativa y resistente. Estas plantas demandan un solo riego al mes en invierno y dos cada 15 días en verano. Soporta bien el sol indirecto y también puede estar en zonas algo más oscuras. Y si hablamos de la sansevieria, también debemos mencionar a las suculentas, ya que cuentan con una capacidad para acumular agua en grandes cantidades, en comparación con los demás ejemplares.
El potus es una de las plantas más espectaculares ya que no solo purifican el aire, sino que también reproducen sus hojas en forma de cascada, a una rapidez asombrosa. Por si esto no fuera suficiente, el poto requiere de un riego escaso que engloba de 4 a 5 días en verano o una vez por semana, y cada 10 días en época de invierno.
Por último, un jardín con kentia será un espacio con una de las plantas más hermosas. Se trata de una palmera endémica de la isla australiana de Lord Howe que también se adapta a interiores. Requiere de muy pocos cuidados y el riego de la kentia es moderado, aunque debemos aumentarlo en las épocas más calurosas - una vez por semana en verano -, y requiere de mucha luz, aunque no directa.