Los perros pueden ser de las mascotas más aptas para largos viajes, ya sea en auto, tren, barco o avión. Sin embargo, al viajar pueden presentarse diversas situaciones, como los nervios. Es que el can podría relacionar el viaje con experiencias negativas como ir al veterinario o el abandono. Esto causará un estrés que, claramente, repercutirá sobre la salud del animal. Es por ello que te diremos cómo deberás prepararlo para afrontar un viaje.
Cuando se viaja en avión, los perros viven una experiencia extraña porque la presión del aire dentro del transporte puede afectar su equilibrio y provocarle ansiedad o estrés con facilidad. Por lo tanto, ante estas situaciones habrá que escoger una canasta amplia para que el animal pueda moverse sin inconvenientes y estar tranquilo en la bodega. Por lo que se sugiere comprar un modelo que sea lo suficientemente grande como para que pueda ponerse de pie y acostarse sin problemas. Esto también se aplica a otros medios de transporte como el coche, que es el más habitual.
Al momento de viajar existen complementos que pueden ayudar a las mascotas a relajarse y una de las mejores alternativas es la alimentación, debido a que los calmará en situaciones de estrés o ansiedad de este tipo. Además, si los perros viajan en barco, tren o avión, habrá que dejar las indicaciones de alimento e hidratación. Y si el viaje dura menos de 8 horas, será fundamental no darles de comer ni sedarlos. Así mismo, se aconseja reducir su alimentación un día antes del viaje.
En esta línea, si las mascotas se marean a viajar, lo mejor es acudir al veterinario para que te recete el medicamento adecuado. Existen diferentes fármacos para tratar el mareo en perros, que en muchos casos vienen acompañados de ansiedad, y que no afectan a su estado de ánimo.
En consecuencia, existen medicamentos como los antieméticos, que son los más comunes, ya que previenen y evitan las náuseas y los vómitos de los perros al viajar. El efecto en las mascotas dura 12 horas. Luego están los antieméticos y sedantes que tienen un efecto sedante y depresor, sólo recomendables para los caninos más nerviosos. Y también se pueden recetar las feromonas que tienen una acción calmante sobre los animales.