Por diferentes caminos, como los que ocultan los 64 escaques blancos y negros, un verano puso a Yéssica y a Adriana al frente de un ejército en un campo de batalla en el que todavía abundan más los reyes que las reinas.
Yéssica Méndez Tovar supo del ajedrez a los 11 años, por iniciativa de su mamá, que leyó en un diario de su natal Poza Rica, Veracruz, una invitación para un curso gratis; la llevó a ella y a su hermana. Su papá las apoyó.
El primer movimiento que aprendió fue el jaque mate de torre y rey. “Cuando estaba empezando, la verdad, en ese momento lo único que quería era competir, ganar”, afirmó.
En Iguala, Guerrero, Adriana Delgado Ayala conoció el ajedrez gracias al amor fraterno de su hermano, que le compartió lo que él había aprendido en un curso veraniego.
El deseo de tener un trofeo la llevó a las competencias desde los siete años. “La decisión de estar en un ajedrez competitivo, como jugadora infantil y juvenil la tomé muy temprano. Decidí que iba a ser mi deporte”, sostuvo.
Ambas son parte de la historia mexicana de una disciplina que, por sus características, ofrece a los participantes una mayor oportunidad de competir en igualdad de circunstancias.
Las dos tienen el título de maestras internacionales (WIM) de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE, en inglés), uno de los más altos que hay en la categoría femenil. Hasta ahora no hay una Gran Maestra en México.
Como el caballo en el ajedrez, han librado obstáculos en un deporte que mantiene un predominio masculino.
Aunque hay una categoría femenil, existen las competencias absolutas en las que pueden jugar mujeres contra hombres.
Sin embargo, como ocurre con muchas disciplinas, en el ajedrez también se padece machismo y sexismo y acciones que se alejan de lo deportivo.
Algunos jugadores hombres, “como que no quieren perder contra una mujer”, señaló Yessica, quien en su carrera se ha topado con actitudes poco deportivas y comentarios en redes sociales negativos para las mujeres jugadoras.
Recordó un torneó al que acudió en Tulancingo, Hidalgo, cuando era niña, pero ya con experiencia, y le ganó a un joven como de 30 años, el cual se negó a firmar la papeleta de resultados al terminar.
“Siendo una niña me encontré comentarios bien feos”, agregó Adriana, quien agradece la preparación psicológica que tuvo de sus maestros para ignorarlos. “El hecho que dijeran enfrente de mí: ‘te toca con una niña o juegas como niña’. Todavía está ese prejuicio Eso explica que haya menos mujeres”, afirma.
Por su lado, el presidente de la Federación Nacional de Ajedrez de México (Fenamac), Mario Antonio Ramírez Barajas, admite que es un tema pendiente conseguir la primera Gran Maestra de México, lo que espera se logre en los próximos cinco años.
“Es un reto que tenemos enfrente. Hemos trabajado muy fuerte para tener la primera Gran Maestra mexicana. Tenemos a Zenia Corrales Ayala, con una norma, necesita juntar otras dos. Tenemos a Lilia Ivonne Fuentes Godoy, que tiene también una norma, y tenemos ahí empujando a Paula Hernández”, señaló.
Yéssica Méndez ganó, entre otros torneos, la Universiada Nacional 2017 y las Olimpiadas de Ajedrez en 2018, en Batumi, Georgia. Adriana Delgado representó a Guerrero durante 12 años en la Olimpiada infantil y Juvenil y le dio a la UNAM oro y bronce en la Universiada Nacional 2014.
Pese a las dificultades, hay esperanzas para las mujeres en el ajedrez. “Es un hecho que hay más hombres jugando que mujeres, pero eso no significa que no haya mujeres talento”, puntualizó Adriana, quien dirige la academia Ajesí, para desde la educación impulsar a niñas.
“Creo que va a pasar mucho tiempo para que tengamos la misma cantidad de jugadoras mujeres que hombres; la verdad es que sí lo veo complicado. Pero todas estas acciones ayudan”, puntualizó.
Aunque en la actualidad, Yéssica suspendió las competencias para estudiar su maestría en Geociencias, en el IPN, da clases y le pide a las nuevas generaciones de ajedrecistas “que no tengan miedo de competir”.
DATOS
- Los antecedentes de competencias de mujeres se remontan a 1939, en el entonces DF.
- Aída Camps Rosales fue la primera mexicana en liderar equipos nacionales.
- Yadira Hernández participó en 12 olimpiadas internacionales en la década de los 90
- Judit Pólgar es la única mujer que ha vencido al campeón Gary Kasparov.
- En la pandemia, la Fenamac pudo preparar a 300 niñas y niños con un entrenamiento de alto rendimiento.
- México pasó a la segunda división de cinco que tiene el ajedrez internacional.
- El país se ubica en la actualidad entre los 100 mejores países ajedrecistas.
- Jacobo Aagaard, Gran Maestro danés, capacitó tres meses a entrenadores mexicanos en 2021.
- No hay brechas de edad en este deporte: un abuelo de 80 años puede jugar con su nieto de tres.
- El ajedrez es deporte oficial de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 2023.
- Entre los beneficios sociales que aporta el ajedrez está la tolerancia a la frustración.
- Este deporte contribuye a mejorar la memoria y la concentración de quien lo practica.
- Si un niño los practica, la familia se involucra, por lo que ayuda al tejido social.
- Una de las aspiraciones de los ajedrecistas es que fuera materia obligatoria.
- 13 años tiene el más reciente campeón mexicano del Festival Panamericano 2022: Santiago Zacarías Rodríguez.
CIFRAS
- 20 ajedrecistas participaron en el Festival Panamericano 2022.
- 300 ajedrecistas participaron en el festival realizado en Paraguay.
FRASES
“Había una mujer por cada 10 hombres. De pronto por ese dato algún género asume que al otro género no le interesan este tipo de actividades”, Yéssica Méndez Tovar, Maestra Internacional de Ajedrez.
“Me da mucha satisfacción pensar que aquellas mujeres que estamos enseñando les podemos presentar a niñas y niños, a todos, la oportunidad de si te gusta esto lo puedes hacer”, Adriana Delgado Ayala, Maestra Internacional de Ajedrez.
CAR