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El truco para sacar las manchas de sudor y mal olor en el calzado

El verano puede atentar contra el buen estado de las sandalias. Aprendé a limpiarlas en simples pasos.

ESTILO DE VIDA

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Limpieza, Calzado, Mal olor.Foto: Pexels

La limpieza del calzado debe incrementarse durante el verano, ya que la transpiración del pie puede generar mal olor, independientemente de que se trate de uno abierto o cerrado. A esto se le suman las manchas que pueden generar sobre el cuero o la tela, haciendo así una combinación que arruinaría cualquier sandalia. Es por ello que hoy te enseñaremos cómo limpiar este tipo de calzado.

Durante la temporada de verano, las sandalias son nuestras aliadas por la frescura que proveen a los pies. Sin embargo, el único defecto que tiene este calzado es que son susceptibles a adquirir mal olor y a ensuciarse fácilmente, dejando marcadas las huellas de nuestros pies sobre ellas. Esta situación se incrementa cuando visitamos espacios verdes, en los cuales queremos sentirnos en contacto con la naturaleza y caminamos descalzas.

Si tus sandalias presentan manchas por sudor y suciedad, en primer lugar debemos buscar todo lo que vamos a necesitar para garantizar una limpieza efectiva: un paño seco, un cepillo de calzado, bicarbonato de sodio y un cepillo de dientes viejo. No olvides llevar guantes de látex o goma en las manos, para prevenir cualquier tipo de roce.

El primer paso será cepillar el interior del calzado en seco y esto deberás hacerlo de arriba hacia abajo, para retirar el exceso de suciedad. Buscarás un recipiente pequeño para verter en él medio vaso de agua tibia y agregar bicarbonato de sodio hasta crear una pasta semi espesa. Después revolverás  hasta que la mezcla quede bien unida. Luego, aplicarás esa pasta sobre la plantilla del calzado, haciendo movimientos circulares con el cepillo de dientes. Por último, humedecerás un trapo limpio con agua para quitar los restos del bicarbonato de sodio.

Foto: Pexels

La limpieza de la parte exterior del calzado es la parte más sencilla. Para hacerlo, buscarás una gamuza de microfibra y agua. Primero, humedecerás la gamuza y, frotando, retirarás los restos de suciedad y manchas que se hayan quedado en las tiras o adornos del calzado. El último paso consiste en cepillar la suela del calzado para retirar los restos de tierra que pueda contener.

Foto: Pexels