Una alimentación completa, en el marco de una dieta sana, debe contar religiosamente con germinados. Es que estas semillas de las que brotan las raíces y están listas para ser consumidas, aportan de mejor manera proteínas, minerales y vitaminas, esenciales para la correcta salud del cuerpo. Es por ello que hoy te contaremos cuáles son los más saludables para añadir a tus recetas.
Tener germinados en casa es fácil, ya que estas semillas pueden ser producidas desde el hogar, para ser usadas en cualquier preparación, o compradas en almacenes y verdulerías. Y de acuerdo a distintos estudios, añadirlas a la alimentación será trascendental ya que estas semillas facilitan la digestión, no provocan gases intestinales (como sí lo hacen granos como las lentejas y los garbanzos ya cocidos). Además, tienen una acción antioxidante, ya que contiene vitamina A, B, C y E, fortaleciendo igualmente el sistema inmune.
Aquellas personas que estén buscando un marcado descenso de peso, también deberán consumir germinados debido a que aportan altos niveles de fibra y pocas calorías, causando una sensación de saciedad en quienes las consumen. También son fuente de fibra al consumirlas crudas, ya que reducen la absorción de grasas y sustancias dañinas en el organismo. Es por ello que una dieta sana deberá contar sí o sí con ellos.
De acuerdo a expertos, los germinados son desintoxicantes que contribuyen en el metabolismo del organismo y en las funciones del páncreas. Estas semillas son depurativas que pueden ser consumidas por las mujeres que se encuentran lactando, ya que ayudan en la producción de leche materna, algo trascendental en la salud de todos los recién nacidos.
En lo que respecta al tipo de germinados a consumir, te diremos cuáles presentarán mejores beneficios a la salud. Si nos dirigimos a la rama de la verdura, especialistas sugieren el brócoli, los rábanos y las zanahorias. Mientras que las semillas de calabaza, girasol y sésamo también serán otras opciones que podremos incorporar a la alimentación.